Las elecciones terminaron, pero la disputa por las bancas en la cámara de diputados sigue. Sobre todo en algunos distritos, donde los resultados iniciales fueron muy parejos y el recuento se puso picante, como La Rioja, Río Negro o Jujuy.

En la provincia del noroeste argentino, según se dice entre los referentes de Juntos por el Cambio (JxC) , la diferencia es de apenas 13 votos. Aún falta que se abran 20 urnas, y la lista de Juntos por el Cambio viene acortando la distancia con el Frente de Todos (FdT). Si logran alcanzar el 28% de los votos, la lista opositora conseguiría un diputado más y, si así fuera, quedarían empatados en bancas con el oficialismo.

La situación es inversa en Río Negro. Allí, a la lista del Frente de Todos le faltan alrededor de 700 votos para sumar una banca más, quitándosela a Juntos por el Cambio. Se escrutaron el 96,75% de las mesas. Por el momento, JxC conseguiría dos bancas por la provincia patagónica. Si el FdT logra arrancar algunos votos más, se quedarían con una de esas bancas.

Además, se siguen disputando bancas en la Provincia de Buenos Aires y en Jujuy. En Buenos Aires, la pregunta gira en torno al ingreso de Florencio Randazzo al congreso. Si el exministro de Interior y Transporte logra los votos necesarios para conseguir una banca, se la sacaría a la lista de José Luis Espert. La otra carrera que algunos partidos siguen de cerca es la jujeña. La UCR espera sumar los votos suficientes para sacarle la banca a Alejandro Vilca, el candidato del Frente de Izquierda y los Trabajadores.

Dependiendo de como queden distribuidas las bancas, una nueva caja de pandora de conflictos se podría abrir. Si el oficialismo pierde su posición como primera minoría en la Cámara de Diputados, entra en peligro la presidencia de la cámara baja. Hoy, la ocupa Sergio Massa. Diversos dirigentes opositores plantearon que, de superar en diputados al peronismo, apuntarían a quitarle ese puesto.