El abogado de Lautaro Rosé pidió justicia por el abandono de persona al joven de 18 años que murió ahogado en el río Paraná y contó que la familia de la policía convocó hoy a una marcha para detener la investigación en una entrevista de Pasaron Cosas por Radio con Vos.
El abogado, Hermindo González, sostuvo que gracias al hallazgo del cuerpo de Lautaro se terminó de configurar la figura típica de abandono de personas, seguido de muerte aunque todavía no hay ningún detenido. El abogado explicó que fue un "operativo clandestino e ilegal" que se llevo adelante esta brutal persecución de la que existen registros fílmicos.
Mientras Lautaro pedía auxilio, su amigo - que es menor de edad - fue detenido de manera ilegal, privado de su libertad, esposado y golpeado brutalmente hasta el punto de perder la consciencia".
"Más de doce miembros de la policía de Corrientes persiguieron a estos dos jóvenes que se encontraban caminando tranquilamente sin ser parte de ningún disturbio. A Lautaro lo acorralan entre la Costanera Sur y el rio y termina en el agua porque no tenia otra alternativa más que continuar retrocediendo. Como no sabia nadar, comenzó con los gritos de auxilios", contó el abogado y agregó que la policía se burlaba del joven que no podía salir de rio.
Mientras tanto su amigo Ismael - que es menor de edad - fue detenido de manera ilegal: "lo golpearon brutalmente hasta el punto de hacerlo perder la consciencia" y luego fue liberado en la vera del rio donde fue amenazado con que "si cuenta algo de lo que vio, le va a pasar lo mismo que a Lautaro".
En tanto, el abogado se mostró molesto ya que "ningún funcionario policial ni judicial" se comunicó con la familia de la víctima y el gobernador, Gustavo Valdés, sólo respondió que "se tiene que encargar la Justicia".
"Para hoy la familia de la policía convocó a una marcha frente al Ministerio de Justicia pidiendo que no se continúe con la investigación porque dicen que se le ata las manos a la policía y no pueden actuar", afirmó.
El brutal hecho sigue recordando al terrible caso de Ezequiel Demonty, de 16 años, quien murió ahogado en las aguas del Riachuelo, tras ser atacado por efectivos de la Policía Federal en la madrugada del 14 de septiembre de 2002. Por el que dos oficiales y un suboficial de la Policía Federal fueron condenados a reclusión y prisión perpetua.