La crisis en Garbarino se profundiza y este viernes la empresa envió 1800 telegramas de despidos, aunque desde el ministerio de Trabajo dictaron la suspensión de todos los despidos por las próximas tres semanas.
La situación de Garbarino se agrava cada vez más y desde su cúpula se decidió empezar a enviar 1800 telegramas de despidos, lo que implica desprenderse de casi dos tercios de su fuerza laboral. Unas horas después de que se hiciera público, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por un plazo de quince días hábiles.
La medida implica la suspensión de todos los despidos por las próximas tres semanas, aunque la delicadísima situación financiera que enfrenta Garbarino no permite ser muy optimista en el mediano plazo. Más allá de esto, Carlos Rosales, actual dueño de la empresa, quiere cerrar todos los locales para quedarse únicamente con una docena de tiendas de Compumundo (la segunda cadena del grupo) y menos de 1000 trabajadores.
Los directivos de Garbarino enviaron 1800 telegramas de despidos y el Gobierno dictó la conciliación obligatoria por quince días hábiles. La empresa arrastra una deuda de $10.000 millones.
"No nos queda otra alternativa que mandar los telegramas. Probamos todas las posibilidades y les planteamos a todas las autoridades lo que nos está pasando, pero hace nueve meses que no recibimos ningún tipo de ayuda de parte del Estado, excepto los Repro", se quejaron en la empresa. Y agregaron que "ajustarnos es la única opción que tenemos para salvar la empresa y más adelante avanzar en un relanzamiento de la empresa, con un negocio más chico y concentrado en la venta online".
Rosales se hizo cargo de la cadena a mediados del 2020 y nunca pudo remontar el negocio. Hoy todos los locales de empresa están cerrados y desde hace ocho meses los cerca de 3.800 empleados de la empresa no están cobrando sus salarios. Esto incluye a los trabajadores de las seis unidades del grupo: Garbarino, Garbarino Viajes, la cadena Compumundo, la financiera Fiden y las plantas Tecnosur y Digital Fueguina, ubicadas en Tierra del Fuego.
Garbarino acumula una deuda cercana a los $10.000 millones con un consorcio de bancos y las principales empresas fabricantes de electrónica y electrodomésticos.