Una activista se vistió como "Evita" para pedirle a los gobiernos de los países desarrollados que den ayudas financieras o perdonen las deudas de los menos desarrollados y así puedan lograr los objetivos medioambientales durante la conferencia del clima COP26 en la ciudad escocesa de Glasgow.

Con la idea de realizar "un canje ecológico de la deuda", la activista llamada Luciana Weyne, dijo que llevaron a Evita a Glasgow porque "es un incono de Argentina" y que con este pronunciamiento busca "enseñar al mundo"   que si los países ricos no van a cumplir con sus promesas, "también existe la posibilidad de esa cancelación" de la deuda".

El Presidente Alberto Fernández también había hecho un pedido similar durante su intervención en la COP26 cuando planteó que tenga en cuenta a Argentina para que supere el endeudamiento con el FMI y aclaró que el país está "dispuesto a vincular parte del pago a las imprescindibles inversiones en infraestructura verde".

Anteriormente, "Evita" ya se había manifestado en contra de la deuda durante la Asamblea de Primavera del Fondo Monetario Internacional en Washington que tuvo lugar en abril con una bandera argentina que dice "Don't feed the green Kristalina, just recovery for people and the planet" que se puede traducir como "No alimentes a la Kristalina verde, solo recuperación para las personas y el planeta" en referencia a la jefa del Fondo, Kristalina Georgieva

Esta vez nuevamente fue llevada adelante por la organización Avaaz: "una comunidad global de movilización online que integra la acción política impulsada por la ciudadanía dentro de los procesos de toma de decisiones globales”.