El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, se reunió con el embajador de Chile en Argentina, Nicolás Monckeberg, y el Viceministro del Interior y Seguridad Pública de ese país, Juan Francisco Galli, para coordinar un operativo conjunto destinado a controlar a los grupos que se arrogan la representatividad del pueblo mapuche en el sur de ambos países.
La reunión formal fue solicitada por la administración de Sebastián Piñera, tras los sucesivas acciones ilegales cometidas por ciertos grupos mapuches que asolan el sur de Argentina y Chile. En ese encuentro, el subsecretario Galli entregó al ministro de Seguridad un dossier reservado que describe el modus operandi de esas bandas mapuches y cómo impactan en las provincias de la Patagonia.
El cónclave de Fernández, Galli y Monckeberg sucedió el miércoles pasado, fue muy extenso y sirvió para describir las actividades ilegales que estos grupos ejecutan a los dos lados de la cordillera. El ministro de Seguridad explicó a Galli que está haciendo la Argentina en Río Negro y Chubut, mientras que el viceministro Galli reveló un informe de inteligencia referido a los mapuches que tienen en jaque al gobierno de Piñera.
El informe de inteligencia chilena, asegura que existe una coordinación entre grupos mapuches que están asentados en Chile y Argentina, con un uso intensivo de pasos fronterizos legales -abandonados o sin control efectivo- o ilegales.
Se pone especial énfasis en Villa La Angostura y Bariloche, como ciudades que utilizan estos grupos violentos como cabezas de playa, para luego avanzar sobre el resto de la zona sur del país. La coordinación ilícita, según el informe, realiza actividades como el tráfico de Armas, drogas y materiales de uso cotidiano, como maderas y alimentos.
El ministro Aníbal Fernández tomó nota de la información chilena y se mostró predispuesto a coordinar un trabajo conjunto con la administración de Piñera. Los dos países tienen legislación diferentes y el trabajo conjunto llevará un tiempo de adecuación. Además, en Chile hay elecciones y Piñera abandonará el Palacio de la Moneda en los próximos meses.
Mientras tanto, al otro lado de la frontera, el grupo Weichan Auka Mapu (WAM) se pronunció en una grabación exhibiendo armas de grueso calibre y disparando tiros al aire. “Instamos a esta nueva fuerza policial y militar a hacer abandono de nuestro territorio, porque serán derrotados por la fuerza del pueblo mapuche en armas”, dice uno de los hombres sin identificar en la amenazante grabación.
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