La Reserva Federal, el Banco Central de Estados Unidos, anunció que comenzará a reducir su estímulo a la economía, con el objetivo de frenar la escalada inflacionaria. En principio, empezarán por limitar su programa de compra de bonos, que en este momento tiene un valor de 120.000 millones de dólares por mes.

La medida llega al mismo tiempo que varios de los bancos centrales de los países más importantes toman medidas para combatir la inflación, como el Banco de la Reserva de Australia y el Banco de Canadá. Se espera que el Banco de Inglaterra haga lo propio este jueves, y suba los tipos de interés por primera vez desde el 2018. El Banco Central Europeo tomaría medidas similares a comienzos del año que viene. 

Los desequilibrios entre la oferta y la demanda contribuyeron a producir "considerables aumentos de precios en algunos sectores".

El abrupto crecimiento de la demanda en los Estados Unidos, junto a una serie de problemas en la cadena de suministros, generó una disparada de precios en diversos productos. La situación viene durando más de lo que las autoridades de la Fed habían previsto, por lo que decidieron intervenir para controlarla.

Según el comunicado que publicó el Banco Central estadounidense, los desequilibrios entre la oferta y la demanda contribuyeron a producir "considerables aumentos de precios en algunos sectores". Además, el texto planteó que la vacunación masiva y la flexibilización de las restricciones por Covid colaborarán con el crecimiento de la economía y la reducción de la inflación.