Con una radical apuesta, la sucursal local de Seix Barral (Grupo Planeta) anunció la publicación de una novela sin título ni nombre de autor en la portada. Sin embargo, teniendo en cuenta ciertos datos, las especulaciones acerca de quién es el escritor o escritora no tardaron en llegar.
"¿Leerías un libro sin conocer su título, ni quién lo escribió?", pregunta la carta presentación del equipo editorial de Grupo Planeta y su sello Seix Barral para acompañar la misteriosa publicación que ya generó en el público la intriga necesaria.
El mismo texto establece por dónde pasará el contrato con los lectores y las lectoras y sí dice cuál será el género: "este libro sin autor ni título, sin imagen de tapa ni texto de contratapa, del cual solo diremos que es una novela, establece con sus lectores un pacto de confianza que encierra una incógnita a develar. La clave está en la propia historia narrada en la novela y cada uno podrá descubrirla por sí mismo".
¿Leerías un libro sin conocer su título, ni quién lo escribió?".
Los primeros párrafos de la publicación
“Ladró Jobs. El silencio compacto de la tarde se abrió en dos paños tejidos con los hilos de la intrascendencia que estaba transcurriendo, y volvió a cerrarse ocultando momentáneamente el drama. Cuánto duró ese suspenso no puede reducirse a una medida. Fue una eternidad expresada en términos de instante, en la que una fuerza que pertenecía a la cadena causal de los hechos inmediatos y otra más opaca, la de la narrativa del destino, se aliaron en un incidente”.
“Jobs volvió a ladrar, una situación para la que no hay reproches lógicos. El perro es una bestia que asume su existencia cuando ladra de nuevo. Volver a ladrar es lo suyo. Caso contrario, no hay perro. Le ladraba a un hombre cuyos gritos de soprano se filtraban por los agujeros de las cerraduras, las ventanas entornadas y las microfisuras estructurales de la casa más importante del barrio”.
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El escritor ¿es un Beatle?
A partir de las primeras lecturas, los usuarios de las redes sociales se permitieron jugar a develar quién es el autor de la obra. La especulación que más se leyó aseguraba que, por mencionar en algún momento la ciudad de Junín, por el estilo y por estar catalogado a su nombre cuando se ingresa el Isbn (el DNI de los libros), se trataría de Juan José Becerra.
También hablaron de Martín Caparrós ya que, por las incipientes ojeadas, se supo que se trata de un escritor varón, hincha de Boca Juniors y poco proclive al uso de eufemismos. Otros dijeron que podría ser César Aira, Thomas Pynchon y hasta José Luis Borges. Algunos, simplemente, advirtieron que el autor debe ser un Beatle.
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