El asesor del Ministerio de Desarrollo Productivo y director de IMPSA, Marcelo Kloster, habló en No Dejes Para Mañana desde Glasgow sobre el proyecto de producción de hidrógeno verde en nuestro país.
Kloster comentó que, si bien todavía no esta definido del todo que rubro será el principal demandante de este combustible, "uno de los lugares centrales va a ser el transporte pesado terrestre", aunque también rescato "todo lo que tiene que ver con generación de electricidad". "Las grandes turbinas que funcionan con gas o hidrocarburos líquidos, como el petróleo o el gasoil, usarían hidrógeno verde", detalló.
"La fabricación de hidrogeno de manera masiva se hace por medio de electrólisis, que es como una gran cacerola donde dos bornes eléctricos van a separar al agua en sus dos componentes principales: hidrogeno y oxigeno. El hidrogeno del agua se separa de la molécula de agua mediante la inyección de energía eléctrica, que puede tener distintos orígenes. Puede ser nuclear, hidroeléctrica o de energías renovables. Cada una de esas formas de energía tiene un color asignado. Cuando la energía es renovable, el hidrógeno es verde", aclaró.
En este sentido, el director del IMPSA explicó que, como el proyecto de Rio Negro es estrictamente de hidrogeno verde, significa que "toda la energía que va a llegar se hace solo con energía renovable" y que "no hay gases de efecto invernadero durante la producción de ese tipo de hidrogeno". "Todo el proceso es estrictamente limpio, si bien tiene ciertos impactos, no se asemeja nada a lo que sucede con las fabricas que desechan químicos o largan humo por las chimeneas", afirmó.
En términos de la balanza comercial argentina, es un proyecto que colabora muchísimo en el frente comercial, en la mejora del ingreso de divisas frente al egreso", dijo Kloster
Sobre el destino que tendrá la producción, Kloster fue preciso: "En principio va a ser un producto netamente de exportación, depende de la demanda. Es un hidrogeno un poco mas caro que otros y Argentina no es un gran demandante de este tipo de hidrógeno. Está pensado para países que impactan fuerte en la matriz energética, como Alemania, Reino Unido o Japón".
"Es un conjunto enorme de ventajas para el país. Ingresan dólares al Banco Central y este le da pesos a la empresa para que haga su inversión en la Argentina para el pago de construcción, contratos, etc. Después empiezan a producir algo que venden en dólares a otros mercados, y esos dólares entran también al BCRA por exportación. En términos de la balanza comercial argentina, es un proyecto que colabora muchísimo en el frente comercial, en la mejora del ingreso de divisas frente al egreso", aseguró el asesor del Ministerio de Desarrollo.
Antes de cortar la comunicación agregó un dato no menor: "Es un campo totalmente nuevo el del hidrógeno verde, menos de dos años. Con este proyecto Argentina gana liderazgo tecnológico en un nuevo mercado".