El primer ministro británico, Boris Johnson, lanzó una fuerte advertencia sobre la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) que comenzó formalmente este domingo en Escocia: “Si Glasgow fracasa, todo fracasa”, alertó.
Johnson advirtió que “no son suficientes” los compromisos asumidos en el G20 contra el cambio climático. “Los países con mayor responsabilidad en las emisiones, tanto en la perspectiva histórica como en el presente, todavía no están asumiendo la parte justa del trabajo”, criticó el primer ministro británico, en la previa de la cumbre COP26 en Glasgow.
El primer ministro dio la bienvenida a los “progresos razonables” en cuanto a compromisos climáticos que han salido de la cumbre del G20, pero advirtió que “no son suficientes”. “Solo doce miembros del G20 se han comprometido a alcanzar las cero emisiones netas en 2050 o antes” y cerca de la mitad del grupo no ha presentado “planes mejorados sobre cómo se recortarán las emisiones de carbono”, tal como se comprometieron en 2015, afirmó el primer ministro británico en una rueda de prensa.
Un esfuerzo que no alcanza
Aunque reconoció los recientes avances como los compromisos anunciados por Arabia Saudita, Australia o Rusia para alcanzar la neutralidad de emisiones de CO2 y destacó que Washington haya anunciado que duplica las ayudas climáticas, reiteró que todo ello no basta: “Estos compromisos son bienvenidos, pero son gotas en un océano que se calienta rápidamente”.
Los países del G20 expresaron en Roma su compromiso de “esforzarse” para limitar el calentamiento global a 1,5 grados, aunque acotaron sus compromisos sobre descarbonización a la vaga fórmula de que ésta se cumplirá “en torno a mitad de siglo”.
“No hay excusas para la procrastinación”, dijo el jefe de Gobierno británico, que remarcó, además, que el mundo ya ha notado de primera mano “la devastación del cambio climático en forma de olas de calor y sequías, incendios forestales y huracanes”. “Si no actuamos ahora, el Acuerdo de París no se percibirá en el futuro como el momento en el que la humanidad abrió los ojos ante el problema, sino como el momento en el que nos asustamos y nos dimos la vuelta”, agregó.
El primer ministro británico insistió en que de cara a la COP26 uno de los objetivos clave será lograr que los países se comprometan a acelerar los planes para dejar de utilizar el carbón como combustible. En ese terreno, los países en vías de desarrollo que dependen en mayor medida del carbón “van a necesitar ayuda”, apuntó. “Van a requerir paquetes específicos, plataformas en cada país para que los más ricos les ayudemos, no solo con inversión, sino con fondos que favorezcan que el sector privado se involucre y ayude también con nuevas tecnologías verdes”, afirmó.