Una influencer hot abrió una de las ventanas de las habitaciones de los pisos más altos del hotel Rayentray, ubicado frente al punto de concentración de militantes kirchneristas que marchaban tras la llegada del Presidente a Puerto Madryn.
La joven fue advertida por los trabajadores que estaban con bombos y banderas. La mujer se acomodó al ritmo de los tambores y se sumó al festejo de la marcha. Por si fuera poco, se levantó el corpiño y mostró su cuerpo a todo el mundo, que festejó con varios gritos.
Por otro lado, antes de transformarse en una figura pública hizo cuatro años de traductorado público de inglés y se pasó a la carrera de Relaciones Públicas, donde solamente le faltó la tesis para recibirse.
La protagonista de esta historia se llama Jésica Fux, una influencer hot conocida en las redes sociales como “Putita espiritual”. En sus redes sociales, publica “sex tips” gratuitos: por ejemplo, videos en el que da consejos para practicar “oral a ellos” y viceversa.
“Antes de mi ‘despertar espiritual’ digamos, antes de salir de la matrix y darme cuenta quién soy en esencia, era una piba normal. Iba a bailar, salía con amigas, me la pegaba, iba a fiestas electrónicas, lo normal”, expresó la influencer en una entrevista.
Por otro lado, antes de transformarse en una figura pública hizo cuatro años de traductorado público de inglés y se pasó a la carrera de Relaciones Públicas, donde solamente le faltó la tesis para recibirse. La mujer trabajó en McDonald´s, Nextel, en una casa de comidas vegetarianas y hasta en un call center. A pesar de esto, un dolor en una de sus rodillas la acercó a su primera “herramienta de sanación”: biodescodificación.
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