El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, dictaminó un estado de excepción por 60 días en todo Ecuador. La tremenda medida la anunció Lasso este lunes, en respuesta a una ola de crímenes violentos. El presidente anunció que tanto la policía como las fuerzas armadas ecuatorianas serían movilizadas, por lo que su presencia se sentirá "con fuerza" en las calles.
Los números oficiales sobre criminalidad en Ecuador muestran que, en los primeros 8 meses del 2021, se duplicaron los asesinatos que se produjeron en el mismo período del 2020. Lasso explicó que las fuerzas armadas y la policía realizarán "controles de armas, inspecciones, patrullas de 24 horas y requisiciones de drogas, entre otras medidas". La medida llega luego de una enorme pelea en una prisión de Guayaquil que dejó 119 muertos.
El presidente @LassoGuillermo, mediante un mensaje a la ciudadanía, informó sobre las medidas de seguridad ante la situación actual que vive el Ecuador.
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— Presidencia Ecuador 🇪🇨 (@Presidencia_Ec) October 19, 2021
Según el gobierno, el aumento inusitado de violencia se debe al narcotráfico. Ecuador es un país de tránsito de cocaína, que llega de Perú y Colombia. Lasso planteó: "Hay un solo enemigo en las calles de Ecuador, y es el tráfico de drogas". El presidente agregó que más del 70% de los crímenes violentos que se produjeron en la provincia de Guayas, donde se encuentra Guayaquil, está relacionado al tráfico de drogas.
La medida recibió importantes críticas por parte de la oposición ecuatoriana. Según algunos analistas, y dirigentes opositores, el estado de excepción está dirigido a impedir el accionar del poder legislativo y frenar masivas movilizaciones del movimiento indígena contra las políticas del presidente. De esta manera, la medida no tendría como objetivo el combate al crimen, sino imponer políticas impopulares a través de la suspensión de los derechos constitucionales.
