Las escenas sensuales de la canción “Ateo”, grabadas en la Catedral de Toledo, despertaron la indignación entre fieles católicos y el arzobispo de la Arquidiócesis de esa ciudad.

El 7 de octubre el cantante español C Tangana publicó su última canción en colaboración con Nathy Peluso, cuyo video fue grabado al interior de la Catedral de Toledo y muestra a los músicos bailando sensualmente al ritmo de bachata, lo que ha desatado toda una polémica en el mundo católico de España.

Tras conocerse el video, la Arquidiócesis de Toledo publicó un comunicado firmado por su arzobispo Monseñor Francisco Cerro Chaves, en el que negó tener conocimiento previo de la grabación del video musical en la Catedral, algo que rechazó y calificó como una ofensa que “hirió” a los fieles y sacerdotes de la iglesia, por la que pidió perdón.

Desde este momento se comienza a elaborar un protocolo para la grabación de imágenes de difusión pública en cualquier templo de la Archidiócesis", dijeron desde el Arzobispado de Toledo.

“El Arzobispo desconocía la existencia de este proyecto, el contenido del mismo y el resultado final”, dice una parte del comunicado, y asegura que “lamenta profundamente estos hechos y desaprueba las imágenes grabadas en el primer templo de la Arquidiócesis". "Desde este momento, el Arzobispado se compromete a revisar el procedimiento seguido para evitar que vuelva a suceder algo semejante. Para ello, se comienza a elaborar inmediatamente un protocolo para la grabación de imágenes de difusión pública en cualquier templo de la Arquidiócesis”, finaliza su comunicado.

Además, anunció que purificará el tempo el próximo domingo, en una jornada que servirá también para “reparar los pecados”. Algunos fieles se adelantaron y quisieron expresar su desacuerdo concentrándose anoche frente a la catedral, portando velas, para rezar el rosario como “acto de reparación”.

La polémica del video en parte se debe a escenas donde se muestran desnudos de Nathy Peluso, que pese a estar censurados, indignaron a muchos fieles católicos. Cabe destacar que esas escenas no fueron grabadas en la Catedral, espacio en la que ambos artistas se limitaron a bailar en espacios donde se exhiben las obras de arte y murales más icónicos de la catedral.

Quién autorizó las grabaciones fue el deán de la Catedral, Juan Miguel Ferrer Grenesche, quien luego del comunicado de la Archidiócesis, emitió otro comunicado explicando sus razones. El deán citó la letra de la canción para resaltar que el mensaje habla de alguien que no creía en Dios pero fue transformado por el poder del amor: “Yo era ateo, pero ahora creo, porque un milagro como tú ha tenido que bajar del cielo”. 

“El video presenta la historia de una conversión mediante el amor humano”, dice Ferrer. “Además, a ciertas actitudes de intolerancia contrapone la comprensión y acogida de la Iglesia, tal y como se manifiesta en las secuencias finales del vídeo”. Si bien el sacerdote reconoce que las imágenes tienen un “lenguaje visual provocador”, dice que este “no afecta la fe”, porque es propio de “la cultura de nuestro tiempo”, y debe ser entendido en clave de “el bien que pueda producir en los alejados” de la fe de Dios.

El deán lamentó que a algunas personas “les pueda producir desagrado”, y pidió disculpas por herir su susceptibilidad, pero resaltó que la finalidad de permitir las grabaciones era “favorecer el diálogo con la cultura contemporánea, preservando siempre la fe de la Iglesia”. Si bien los artistas no se han pronunciado sobre la polémica, su video está a punto de alcanzar las cinco millones de vistas en Youtube.