La Justicia definió condenar a los hermanos Charlotte y Alexander Caniggia por "lesiones leves y amenazas". Así lo dio a conocer el periodista Pablo Layus, quien realizó la denuncia.
Se trata de un episodio que ocurrió en el 2017 en la disco de Córdoba Capital Keops. Los mediáticos salían del boliche luego de que Alex se peleara con un guardia de seguridad. Alertado por la situación, el entonces cronista de Intrusos, comenzó a grabar la situación con su celular y Charlotte, para evitar la difusión de las imágenes, tiró el teléfono del cronista y lo rompió contra el piso.
“La Justicia decidió condenar a Alexander por amenazas, seis meses de prisión en suspenso, fijar por dos años domicilio y acreditar trabajo, 80 horas de tarea comunitaria”, escribió Layus. Por su parte, Charlotte tendrá “un mes de prisión suspenso. Dos años de fijar domicilio, acreditar trabajo, no cometer delitos y 60 horas de trabajo comunitario”.
Alex y Charlotte Caniggia condenados https://t.co/mx7w0bG8pd
— PabloLayus (@PabloLayus) October 7, 2021
En su página web, el ex Intrusos reflexionó: “Muchas veces lo ocurrido en el verano y en plena temporada queda en ese verano, en información de programas chimenteros y nada más. Pero en este caso se cruzaron límites que ahora son evaluados por la justicia. Es la primera vez que los hermanos la hacen y no queda en solo títulos periodísticos, esta vez tuvieron que someterse a derecho, sentarse en el banco de los acusados y escuchar muchas veces que se habían equivocado”.
“Tal vez quedará pendiente las disculpas correspondiente. En mí caso las sigo esperando y más aún, luego de escuchar al abogado defensor argumentar que viole la intimidad de los chicos al grabar con mí celular un episodio de violencia que hubiera terminado distinto si no hubiera estado presente”, agregó.
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En su texto, diferenció a Charlotte: “No me arrepiento de haber apoyado miles de veces a Charlotte en sus peleas con Loan. Con mí propia mujer hablamos muchas veces con ella y pese a que ya me había roto el celular siempre la vi como una niña sola y mal acompañada. Y en este caso no es la excepción, sigue sola. Su representante, que siempre se jacto de ser su consejero, no la acompañó con su rol. Esto hubiera terminado con el pedido de disculpas correspondiente que sigo esperando”.
“Creo que ya se demostró que no es gratis agredir a nadie, romper un bien de otro, amenazar y seguir sonriendo ante las cámaras como si nada hubiera ocurrido”, cerró el periodista.