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Sociedad

Luciano Lutereau, psicoanalista y escritor: "La gente hoy no sufre por lo que vivió sino por lo que no vivió"

El psicoanalista y escritor, Luciano Lutereau, dialogó con Gisela Busaniche sobre su nuevo libro Miserias hipermodernas, ¿por qué vivimos tan mal?, una obra que invita a reflexionar sobre los problemas que aquejan a la sociedad contemporánea, como la frustración, el miedo a amar, la envidia, la avaricia.

Con la excusa formal de repensar los siete clásicos pecados capitales en el siglo XXI, el psicoanalista indaga en el mapa de los síntomas contemporáneos, y plantea cómo se dirimen esas afecciones que, “si bien tienen un arraigue etiológico”, en el presente de nuestra cultura capitalista.

La hipótesis central del libro es tratar de pensar esos pecados, pero no desde el conflicto interno, sino en cómo impactan en el vínculo con el otro”, sostuvo Lutereau. En ese sentido, ejemplificó: “La envidia es un pecado porque corroe el lazo con el otro. El envidioso realiza una actitud destructiva con el vínculo”.

“'Por qué vivimos tan mal' puede parecer un título muy amplio, pero el catálogo de los distintos pecados ofrece un abanico de opciones para entender por qué el sufrimiento se nos volvió cada vez mayor, y la causa de ese sufrimiento tiene que ver con nuestros modos, nuestro estilos de vida”, añadió.

La frustración no tiene que ver tanto con que nos falta una cosa u otra sino con una sensación de quedarse sin tiempo.

Consultado respecto a la persona irascible, muy característica de esta época y de nuestra sociedad en particular, Lutereau señaló: “El problema no tiene que ver con la falta tolerancia, sino con el modo que nos relacionamos cada uno con la frustración”. “Hoy en día, estamos acostumbrados a que cuando algo no sale como esperamos perdemos de vista que puede haber otra oportunidad u otro momento, porque sentimos que nos falta tiempo”.
“La frustración no tiene que ver tanto con que nos falta una cosa u otra sino con una sensación de quedarse sin tiempo”, enfatizó.

En ese mismo sentido, precisó que “la contracara de la frustración es el miedo a equivocarse. No lo hago por ‘y si me equivoco, o si me sale mal’. La experiencia es algo que se volvió muy difícil dentro de este estilo de sociedad, ese tiempo dedicado a probar, a ir viendo y aprendiendo sobre la marcha, hoy se ve como tiempo perdido, porque dentro de nuestro ritmo resultadista, efectista, lo que no hace efecto se vuelve en contra”.

¿Por qué nos cuesta amar en estos tiempos?

“Una causa de la desafectivización es la perdida progresiva de erotismo en nuestras vidas, porque nos hemos vuelto personas productivistas, es decir, estamos todo el tiempo pensando en lo que tenemos que hacer”, señaló el especialista.

Y agregó: “Vivir en función de la obligación de hacer provoca a su vez que el hacer se vuelva vacío, porque no es hacer por motivación o deseo sino es hacer porque la sensación de no hacer nada genera ansiedad”.

Nos hemos vuelto personas productivistas, estamos todo el tiempo pensando en lo que tenemos que hacer.

Otro de los motivos por lo que nos cuesta amar hoy en día –precisó Lutrereau- es porque el amor es una experiencia de descentramiento personal, más que sentimental. “Si algo nos hace a los seres humanos distintos a los animales no es la inteligencia sino que tenemos una capacidad de amor que está asociada a nuestro desarrollo interno. Después de amar no somos los mismos”.

La avaricia

Otro de los pecados que desarrolla el escritor en su libro es la avaricia, pero no vinculada a lo económico sino al tiempo y a la capacidad de brindárselo o compartirlo con otro. “No se trata solo del tiempo con los otros, sino que podemos ser avaros con nosotros mismos cuando nos habilitamos pocas experiencias”.

En ese aspecto, amplió: “La gente hoy en día no sufre por lo que vivió sino por lo que no vivió. Eso le da a nuestras vidas un tono triste, melancólico. No por nada la depresión es mal del siglo XXI”.

Vamos por la vida con un montón de cosas pendientes que no vivimos, y esa vida en suspenso es uno de los perfiles que tiene el sufrimiento psíquico hoy”, concluyó.

Escuchá la entrevista completa, acá: