Tras 16 años en el poder, llegó el fin de Angela Merkel como canciller en Alemania y ahora tendrá una vida como una ciudadana común y corriente. Sin embargo, es difícil imaginar una figura como ella lejos de la política y algunos especialistas especulan sobre su futuro.
A los 67 años, Merkel aseguró que aprovechará su salida del poder para dedicarse a su vida personal. En julio, la canciller había sido consultada sobre cómo se imaginaba su retiró y, por primera vez, dio una respuesta: se tomaría una pausa y no aceptaría propuestas.
En ese entonces, la dirigente había señalado que quería pensar “en lo que realmente le interesa” y manifestó: "Después trataré tal vez de leer, y se me cerrarán los ojos, porque estoy cansada. Entonces trataré de dormir un poco, y luego veremos dónde aparezco”.
Después trataré tal vez de leer, y se me cerrarán los ojos, porque estoy cansada.
Verónica Macchiaro, periodista y responsable de los contenidos de Deutsche Welle Latinoamérica, analizó en diálogo con Reynaldo Sietecase por Radio Con Vos: “Me la imagino yéndose a su casa, a hacer las compras en el supermercado de la vuelta, visitando su pueblo natal y dando un paseo dominguero con su marido”.
En la misma línea, completó: “Pero así como uno conoce a esta mujer, que es un animal político, cuesta imaginarse que vaya a desaparecer del todo de la escena política alemana, europea y mundial. Ella ha dicho que de momento está muy contenta de poder retirarse, para vamos a ver qué ocurre efectivamente los próximos meses”.
Antes, Amir Valle, un escritor cubano radicado en Alemania había contado en ¿Y Ahora Quién Podrá Ayudarnos?: “Ella por elección propia decidió dejar el cargo y dijo que, entre otras cosas, quería tener al final una vida como ciudadana normal: dedicarse a su esposo, hacer compras. Hacer lo que hace cualquier ciudadano normal”.