El mes de Tishrei es el séptimo en el judaísmo rabínico y se conmemora el Rosh Hashaná, día en que Dios creó al hombre. Los ortodoxos, concurrirán a los templos y quienes no, dirán una plegaria al inicio de la comida. A partir de esta celebración, la comunidad judía comienza con un período de reflexión y arrepentimiento sobre los pecados que ha hecho en el año y que culmina en el décimo día con la celebración de Iom Kipur o Día del Perdón.
"En pocas horas vamos a estar comenzando un nuevo año judío, el Rosh Hashaná, 5782 años desde la creación del mundo, o como alguno sabios sugieren, desde la creación del hombre", dijo Marcelo Bater, rabino de la Comunidad Dor Jadash de la calle Murillo en el barrio porteño de Villa Crespo.
El mantel y las velas blancas son claves en el festejo, en donde el pan redondo aparece como símbolo de que todo tiempo tiene principio y fin.
Además, este martes y miércoles se podrá escuchar el Shofar en distintas partes de la Ciudad de Buenos Aires, el Gran Buenos y el Interior del país. Toda la información de los lugares y horarios están en shofarargentina.com. Durante el periodo de Rosh Hashaná, los judíos no podrán participar en algunas actividades como manejar, escribir o usar dispositivos electrónicos.
Las abuelas expresan que, décadas atrás, las compras eran hechas por los hombres para que las mujeres no salieran a la calle. A pesar de esto, el delivery llegó para facilitar y es un tema común a todas las etnias. Poco a poco, comenzaron nuevos negocios con comidas de la colectividad. Algunas personas, cargados de emociones, recuerdan a sus madres y abuelas.
Pero la cocina judía, no es para nada fácil ya que hay dos corrientes: la ashkenazi y la sefardí cuyas preparaciones responden a estilos y condimentos diferentes. Sin embargo, la tradición festiva es igual. El mantel y las velas blancas son claves en el festejo, en donde el pan redondo aparece como símbolo de que todo tiempo tiene principio y fin.