Hace más de cien días que desapareció Patricia Marcela López, una mujer de 71 años, en la sureña ciudad de Río Gallegos de la provincia de Santa Cruz.
Este viernes, Rocío, una de sus cuatro hijos que la buscan desesperadamente, interpuso una denuncia en la que se podría ver involucrada la familia Kirchner. Esto porque el último en ver a Patricia López fue José Luis Balado, su última pareja, quien es además tío de Mario Balado, el administrador de los bienes de la familia Kirchner.
En la denuncia, que fue patrocinada por el abogado Jorge Trivotich, se informa también que durante la búsqueda en una propiedad de Balado se encontraron cajas con billetes de cien dólares termosellados. Según consta en el escrito judicial que difundió Clarín, los dólares fueron vistos por Rocío y un adiestrador de perros, que llegaron hasta esta propiedad buscando a la madre desaparecida.
Según el reportaje del periodista Nicolás Wiñazki, "los perros encontraron en la tierra un maxilar de un ser humano. Mechones de pelo y un llavero que pertenecería a López".
Según consta en la denuncia, los dólares fueron vistos sólo por Rocío y el adiestrador de perros, pues esa misma noche los habrían retirado de la casa camionetas de la policía.
Consultado por Clarín sobre el tema, la diputada nacional de Santa Cruz, Mariana Zuvic, dijo que “la mafia de Santa Cruz supera toda ficción. Hace años que advertimos a la Justicia sobre la búsqueda del botín que dejó ya un crimen espeluznante como el del ex secretario K Fabián Gutiérrez. Pido al juez federal que garantice la seguridad de José Luis Balado y de los familiares de Marcela López".
Encontraron cajas con dólares termosellados en propiedad del administrador de Máximo Kirchner en Rìo Gallegos. La jueza “Tía de Kirchner” no quiso hacer el allanamiento. El hallazgo fue en el marco de la desaparición de Marcela López, pareja del administrador k.
— Mariana Zuvic (@MarianaZuvic) September 3, 2021
El abogado de Rocío, la madre de López, Trivotich, afirmó a Clarín que aportará a la Justicia audios del tío del administrador de los bienes de la familia de la vicepresidenta, Balado, en el que les cuenta a familiares de su ex pareja que el caso era grave y que no tenían que involucrarse, y que además a su ex novia “se la habían llevado”.