Luego de que el Gobierno de Alberto Fernández prorrogara la extensión del cepo de la carne, se confirmaron aproximadamente 150 despidos en la industria frigorífica de Santa Fe, según expresó Daniel Roa, titular del Sindicato de la Carne en esa provincia.
Santa Fe es el responsable del 40% de la exportación de carne vacuna y hay más de 10.000 empleados vinculados con la actividad. Tras conocerse la extensión del cepo, desde el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas habían alertado esta situación: “La prolongación de las limitaciones impactará sobre los puestos de trabajo, el nivel de remuneraciones de los trabajadores, el capital de trabajo y la capacidad de compra, con consecuencias sobre el mercado ganadero y toda la cadena en su conjunto, incluido el sector de la industria frigorífica que atiende al mercado local”.
Frente a esto, los empleados de los frigoríficos de Santa Fe están muy preocupados por sus trabajos ya que temen volver a vivir lo mismo que pasaron en el 2006, cuando el gobierno de Néstor Kirchner llevó adelante una política de intervención en el mercado de la carne que perjudicó a miles de trabajadores.
En julio del año pasado, el sindicato había iniciado una serie de asambleas en distintas plantas del país para ver cómo se encontraban los trabajadores de los frigoríficos.
El titular del Sindicato de la Carne de Santa Fe señaló que, a la espera de una apertura de las exportaciones, "habían llegado a un acuerdo con los empresarios frigoríficos para que se mantenga el empleo a pesar de la merma de la faena, pero la situación no se pudo sostener".
Según Roa, el Gobierno insistió en una medida desacertada. “Nos decían que anunciábamos un mensaje apocalíptico, pero a la larga la realidad nos dio la razón: no bajó la carne en el mercado interno ni tampoco hay más oferta de carne, cada vez se cierran más turnos de trabajo y se pierden empleos y se perdieron mercados internacionales”, expresó.
Además Roa opinó que "el gobierno planteó un programa que fracasó. No solo se tiene que rever esta medida sino que deben dar un paso al costado los que firmaron esta resolución y que vengan funcionarios que propongan una política económica que genere fuentes de trabajo y productividad”.
En julio del año pasado, el sindicato había iniciado una serie de asambleas en distintas plantas del país para ver cómo se encontraban los trabajadores. Además estaban organizando una movilización a la Secretaría de Comercio y el Ministerio de Trabajo y cortes en distintos puntos donde están ubicados los frigoríficos más afectados.