El Gobernador de California, Gavin Newsom, se enfrentará este 14 de septiembre a un plebiscito en el que se determinará su futuro. El funcionario participó en una reunión con su esposa y amigos en momentos en que llamaba a los ciudadanos a quedarse en casa para resguardarse del virus.

La relación con los californianos venía bastante erosionada por el manejo de la pandemia, especialmente por las cuarentenas sanitarias que provocaron pérdidas de empleos. Pero un escándalo que protagonizó el gobernador el 6 de noviembre fue la gota que rebalsó el vaso: unas fotos filtradas que lo muestran asistiendo a una cena, violando los protocolos que él mismo había establecido para el estado.

Luego de la filtración y el rechazo que generaron las imágenes, el gobernador demócrata aseguró que la cena había sido al aire libre y que no sabía que iba a ser tan concurrida. Además pidió disculpas y afirmó que "fue un grave error". “Debería haberme levantado y haber conducido de regreso a mi casa”, dijo. Y agregó: “El espíritu de lo que estoy predicando todo el tiempo se contradice. Necesito predicar y practicar, no solo predicar”.

El espíritu de lo que estoy predicando todo el tiempo se contradice. Necesito predicar y practicar, no solo predicar”, dijo Gavin Newsom.

Sin embargo, desde el partido demócrata dicen que la destitución es impulsada por extremistas de extrema derecha y partidarios de Donald Trump, y temen que muchos de sus votantes miren hacia otro lado frente a la elección, mientras que los republicanos y los conservadores están ansiosos por votar. De esta manera, la contienda cobra una especial importancia de cara a las elecciones de medio término de 2022 para renovar el Congreso de Estados Unidos.