Los vecinos del barrio cerrado Nordelta, en Tigre, están alarmados por una invasión de carpinchos en el lugar que cada vez causa más daños. Destrozos en los jardines, mordeduras a las mascotas de los habitantes y accidentes de tránsito son algunos de los problemas que dejó su presencia.
Si bien en un principio les agradaba que pasearan por los distintos barrios que conforman el aglomerado, el caudal de estos animales fue aumentando masivamente y ahora se convirtió en un problema.
Las casas con salida al lago son las más afectadas, ya que los carpinchos entran desde el agua. Aunque algunos vecinos cercaron sus casas, logran meterse en los jardines y generan destrozos allí. Incluso, una mujer denunció que mordieron a su perro.
“Oreo”, un caniche blanco, fue atacado por un carpincho en el estómago y las piernas y quedó en carne viva. Además, se cruzan corriendo por las calles principales y causan peligrosos accidentes de tránsito.
Algunas noches atrás uno de estos animales corrió por una de las avenidas de Nordelta y atropelló a un motociclista, que quedó tendido en el piso.
La cotidianeidad en el barrio se vuelve cada vez más difícil y los vecinos reclaman que busquen una alternativa para sacar a los carpinchos. Desde la Dirección de Flora y Fauna de la provincia de Buenos Aires confirmaron a La Nación que se están buscando soluciones.
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