El juez federal Julián Ercolini sobreseyó a directivos de la empresa Techint, que confesaron que pagaron coimas en la Causa de los Cuadernos, al mismo tiempo que procesó al exsubsecretario de Planificación Roberto Baratta, involucrado en la causa.

Reynaldo Sietecase dedicó su editorial a este tema y criticó el poder que tienen los grupos económicos fuertes de Argentina. "Es un escándalo. En un mismo momento firmó la condena al ex funcionario y sobreseyó a los empresarios", empezó el periodista.

"Si se llamaran Juan Pérez o la empresa no fuera Techint y fuera tornillos XX, yo te puedo asegurar que los condenaban. Pero no, es Rocca. Es Techint. Lo más loco es que el juez encuentra responsable al funcionario que recibió la guita y zafa a los empresarios, que está comprobado porque dijeron 'Sí, pagamos'", analizó Sietecase.

El conductor de Radio Con Vos manifestó que le parecía crucial pensar sobre este tema y explicó: "Es muy importante que lo entiendas, porque después te indignás cuando encontrás a un funcionario que chorea. Y está bien. Ahora, cuando hay corrupción es porque alguien corrompe, y el que corrompe -lo dice la ley- es tan responsable como el que es corrompido".

Es un escándalo. En un mismo momento firmó la condena al ex funcionario y sobreseyó a los empresarios

Sin embargo, tal como se vio en este fallo y como remarcó Sietecase, en la Justicia argentina esto no se cumple. "Es fácil caerle a los funcionarios, es fácil caerle a los políticos; sobre todo cuando están en desgracia", agregó y continuó: "Si sos un empresario importante te cagas de risa de las decisiones del gobierno y de la Justicia".

Minutos antes, el conductor de La Inmensa Minoría había hablado con el periodista Diego Cabot, que fue de los que llevó la investigación de los Cuadernos. "Ellos reconocen que pagaron e incluso hasta cuentan de dónde sacaron el dinero. Tres años después, la Justicia le cree que se hizo por una cuestión que ellos plantean como humanitario. Yo no le creí, pero bueno", señaló.

Finalmente, Sietecase hizo un contundente cierre: "Es una vergüenza. Es una postal que sirve para entender por qué los poderosos a nivel económico no pagan nunca. A vos te llaman a Tribunales y vas temblando. A estos tipos los encuentran confesos, implicados en pago de coimas, y se cagan de risa. Es increíble y no pasa nada".