El Talibán conquistó tres nuevas capitales provinciales del noreste de Afganistán. Esto significa que el movimiento islamista ya tomó el control de dos tercios de la nación. Esta recuperación del territorio afgano por parte de los talibanes llega al mismo tiempo que el ejército estadounidense y sus aliados de OTAN se retiran del país después de décadas de guerra.

La efectividad de la ofensiva talibana y los múltiples frentes de batalla estiraron a las fuerzas de operaciones especiales. Al mismo tiempo, una parte importante del ejército afgano regular huyó de los campos de batalla o, incluso, se sumaron a las fuerzas talibanas. La violencia, además, empujó a miles de personas a busca refugio en Kabul, la capital de Afganistán.

Por el momento, no se sabe si los talibanes serán capaces de tomar el gobierno por la fuerza o, en cambio, el país terminará partiéndose en varias facciones, como sucedió en 1989. Las fuerzas estadounidenses planean terminar de irse del país el 11 de septiembre. Por el momento, están prestándole apoyo aéreo al gobierno afgano, si bien no intervienen en la lucha en el territorio.

Según estimaciones de la inteligencia militar estadounidenses, los talibanes podrían llegar a Kabul en apenas 30 días. Si las tendencias actuales se mantienen, el Talibán podría conquistar el país en algunos meses.