Más de 70 mil hectáreas fueron devoradas por el fuego en Grecia y las llamas causaron estragos en la isla de Eubea, la segunda más importante del país. Miles de personas han sido evacuadas y unas 200 familias ya se quedaron sin techo.

Eubea amaneció envuelta en una espesa nube de humo y bajo una lluvia de cenizas. El pueblo de Ellinika se encuentra actualmente rodeado por las llamas, mientras los bomberos y los pocos vecinos que no aceptaron la orden de abandonar sus hogares intentan salvar lo que pueden.

Los lugareños y turistas se reunieron en la playa de Agios Nikolaos a la espera de ser evacuados por mar, según informó la agencia ANSA. Mientras tanto, las llamas han llegado al pequeño pueblo de Vasilika y un frente de fuego de 6 kilómetros quema un vasto bosque de pinos, acercándose al pueblo de Gouves.

Pero el fuego también se extiende en el continente, en Peloponeso, a las puertas de Atenas. Es que tanto Grecia como Turquía sufren la peor ola de calor en décadas, y llevan casi dos semanas luchando contra los incendios.

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"La batalla continúa", dijo el viceministro griego de Protección Civil, Nikos Hardalias, quien había augurado también un "jornada difícil" para los bomberos. "Las Fuerzas Armadas, la Guardia Costera y la Policía griega están haciendo esfuerzos sobrehumanos, en múltiples frentes, para preservar vidas y propiedades ante el inminente avance", agregó.

"Hemos vivido incendios, pero esta situación es algo nunca visto", precisó Papaioannou, un vecino de Gouves. Por las carreteras, los habitantes rociaban sus terrenos con agua, mientras las llamas seguían consumiendo las zonas boscosas.

Hasta este lunes 9 de agosto, murió un bombero voluntario mientras que los equipos de emergencia del país y la asistencia de una larga lista de países europeos como España, Francia o Reino Unido continúan intentando sofocar el incendio.

Sin embargo, la principal pesadilla de los bomberos continua siendo la inmensa isla montañosa de Eubea, tapizada de pinos y muy popular entre los turistas nacionales y extranjeros. "Las fuerzas no son suficientes", recalcó el vicegobernador Giorgos Kelaitzidis.

"La situación en estos momentos es crítica", señaló. Según Kelaitzidis, las llamas habrían devorado al menos 35.000 hectáreas solo en la isla y centenares de casas, provocando daños irreversibles en los domicilios de sus habitantes.