El atleta canadiense Cedric Fofana, de sólo 17 años, tuvo una muy mala experiencia en los Juegos Olímpicos de Tokio y cuando fue su turno de saltar de clavado en el trampolín los nervios le jugaron una mala pasada.

El deportista falló en su entrada y caída al agua, y le costó una puntuación de 0 en todas las categorías. Dio unos giros en el aire al saltar y cayó de espaldas, cuando se trataba de clavado. Su entrenador se agarró la cabeza al verlo.

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Esta experiencia se trataba del debut olímpico de Fofana, que quedó último en la tabla de posiciones. En las distintas ejecuciones tuvo un puntaje total acumulado de 225.35.

Su compatriota Pamela Ware, de 28 años, también tuvo una actuación complicada. Había muchas expectativas sobre ella porque es una de las mejores clavadistas del mundo y era candidata al podio olímpico. Sin embargo, cometió un error al saltar y la puntuaron con 0.