El gobierno definió el protocolo escolar para esta parte del año que empezará a regir a partir del próximo lunes, cuando los chicos retomen las aulas tras las vacaciones de invierno. El instructivo eliminó el distanciamiento social en las aulas, lo que permitirá que todos los chicos asistan de lunes a viernes.

El Ministerio de Salud porteño elaboró la nueva guía y como principales novedades incluyen que el curso completo pasa a ser la burbuja y que la asistencia será obligatorio para todos los chicos. Al margen de esos ajustes, sostiene el resto de las pautas de cuidado.

El plan para la presencialidad será de manera gradual que Horacio Rodríguez Larreta confirmó hace algunas semanas en una conferencia de prensa. Esto comenzará el lunes, cuando vuelvan los alumnos de los dos últimos años de los colegios secundarios. El 9 de agosto, se incorporarán los chicos de primer, segundo y tercer año. Una vez que haya vuelto la secundaria, el 17 de agosto retomarían los cursos completos en primaria siempre y cuando la situación sanitaria se mantenga estable.

Por último, se habilitaran los comedores para que los chicos puedan almorzar por pedido de los padres, desde el 17 de agosto.

Esa revisión implica que ya no habrá subgrupos dentro de los mismos cursos para cumplir con los 1,5 metros de distancia, sino que todos los chicos estarán juntos en las aulas. No obstante, se mantiene el principio de no contacto entre los distintos grados de primaria o años de secundaria. 

Hace algunas semanas, la ministra de Educación porteña, María Soledad Acuña dijo en Radio Con Vos: “Tomamos la decisión de revisar los protocolos para poder permitir que todos los chicos puedan ir todos los días el máximo de tiempo posible”, 

El plan dice que para el desarrollo de las clases presenciales en el aula, se le asignará a cada alumno un lugar fijo que deberá respetar y no podrá ser modificado mientras se mantenga la pandemia. Por otro lado, en la segunda mitad del semestre, los 1,5 metros de distancia serán obligatorios no dentro del aula, sino entre los distintos cursos en los recreos.

Más allá de la polémica que existe entre el gobierno nacional y el porteño en cuanto al distanciamiento social, el plan indica que el uso de barbijo continua siendo obligatorio en todo momento, menos los niños de jardín que están exceptuados de utilizarlo. Las puertas y las ventanas de las aulas seguirán abiertas pese a las bajas temperaturas para garantizar la ventilación cruzada.

Para los niños o docentes que vivan o sean personas con factores de riesgo, podrán estar exceptuados de asistir al colegio. Para ello deberán presentar un certificado médico y recibirán alternativas de educación virtual.

Por último, se habilitarán los comedores para que los chicos puedan almorzar desde el 17 de agosto. En caso de que sea un espacio cerrado, tendrá que haber máximo el 50% de ocupación. Asimismo, las burbujas podrán almorzar al mismo tiempo siempre y cuando existan al menos 2 metros de distancia entre ellas.