El ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Gollan, evaluó el panorama sanitario y la gestión política de la pandemia en este momento, en que lo más grave parece haber pasado.  "Si logramos retrasar el ingreso de la Delta, estoy moderadamente optimista" ,dijo.

"Por eso nuestro enojo con quienes no cumplen el aislamiento. Hay 11 personas a quienes no encontramos en los hoteles".

En conversación con Ernesto Tenembaum en Radio Con Vos, Gollan sostuvo que "son aproximadamente un millón de personas los mayores de 60 que esperan las segundas dosis en la provincia. Hoy estamos dando 146 mil turnos de segunda dosis de Sputnik. Estamos esperando 400 mil dosis más del laboratorio Richmond".

Y aclaró que "tener una dosis de Sputnik es lo mismo que tener una de la vacuna monodosis de Jansen. Su efectividad es muy alta con una sola dosis. No lo es tanto con la Sinopharm que requiere completar la vacunación", dijo.

La inocencia de Gollan con las Qunitas

El ministro de Salud de la Provincia, además, se refirió a su sobreseimiento por la causa abierta por el plan Qunitas. "Fueron muchos meses de decir cosas y en realidad asistimos a una causa en la que se llegó a juicio con una única prueba: una declaración de Graciela Ocaña que dijo que su tía las encontró más baratas en Once. El juez Bonadío relevó tres veces esto. La fiscal dijo que no podía relevar esto como prueba. Me contacté con medios como TN para que ahora aclararan porque fueron horas de zócalo. Me parece injusto dar tantas horas para decir que hay un delito y cuando se comprueba que no hay, no tener cinco minutos para aclarar".

Fueron muchos meses de decir cosas y en realidad asistimos a una causa en la que se llegó a juicio con una única prueba: una declaración de Graciela Ocaña que dijo que su tía las encontró más baratas en Once

Gollan profundizó en esta relación entre medios de comunicación y sistema judicial. "Es un tema complejo y no es mi especialidad. Pero creo que la justicia tiene que ser más rápida. Esperar seis años es mucho. Pero lo que más me molesta es que ahora los periodistas hablan sin ninguna certeza. Alguna vez estuve con ese gran periodista que fue Mauro Viale y él estaba con su hijo. Y el padre le dice: no hables boludeces al aire", dijo.

Y expuso cómo vivió estas acusaciones en el plano personal. "Mi madre se murió hace tres años con mucha angustia. Y ella me ve que vivo en mi mismo departamento, que nunca cambié mi estilo de vida. Uno se la banca porque está en la política, pero el resto sufre".

"Tiene que regir el principio de inocencia y sacar esa cuestión de bronca y odio del periodismo. Que se discuta políticamente sin romper familias", agregó.

Finalmente, puso como ejemplo de la descomposición social que esta dinámica produce a un "amigo que vive en Brasil" al que le preguntó cómo vivió la final de la Copa América. "Y me dijo que no le dieron mucha atención, porque la sociedad está muy fragmentada desde que asumió Bolsonaro. Se rompieron familias, amistades y el país está en otra dinámica muy odiosa. Yo no quiero que Argentina entre en eso", dijo.