En ¿Y Ahora Quién Podrá Ayudarnos?, Ernesto Tenembaum retomó el caso de Estela de Carlotto y su nieto, Ignacio Montoya Carlotto, a pocos días de que se cumplan siete años de que se encontraron.

El conductor de Radio Con Vos contó que lo entrevistaron para la CNN junto a María O'Donnell y que en esa charla trataron muchos de los conflictos y dificultades del proceso que implica encontrarse tras una desaparición. 

Uno de los puntos centrales fue el nombre: Estela quería llamarlo Guido, como hubiera querido su hija Laura -y madre de Ignacio-, pero él quería conservar su nombre. "Él defiende el derecho a llamarse Ignacio y eso es un motivo de conflicto con la abuela, que dice 'a mí no me gusta que elija el nombre de sus apropiadores y que no elija el nombre que le puso mi hija desaparecida'", contó Tenembaum.

En la entrevista, Montoya Carlotto narró cómo saldaron esa disputa. "Estela me dice Pacho, que es como me dicen mis amigos. Está bien para mí. Sentía y sabía que era una cosa muy fuerte para ella, le había dicho 'llamame como quieras, pero yo en el documento me voy a poner Ignacio'. Y ella me dijo que no me iba a llamar como yo no quisiera. Ahí nos pusimos de acuerdo".

Estela me dice Pacho, que es como me dicen mis amigos. Está bien para mí.

Luego, Tenembaum reveló que en su estudio de música, Ignacio tiene tres fotos: la de Estela, la foto de la mamá del papá desaparecido y la foto de la pareja de peones que lo crió, y reflexionó sobre cómo hacer confluir todas esas historias.

"No me puedo desdecir de una historia anterior, porque eso sería un acto feo de mi parte y poco sabio. Entender que la vida empezó en 2014 es una tontería, pero después hay que hacer todo un equilibrio", señaló Montoya Carlotto en el diálogo con la CNN.

Otra de las dificultades que hubo en su vínculo es que Estela es querellante en una causa por delitos de lesa humanidad contra los padres de crianza de Ignacio, y él agradece la vida que le dieron y el rol que ocuparon, por lo que los defiende.

"En esta historia hay demasiados dolores y yo también tengo que respetar eso. Me costó mucho aprender que el dolor ajeno es un dolor que hay que entender", señaló Montoya y agregó: "Trato de tener empatía en una historia que es muy dolorosa".

En esta historia hay demasiados dolores y yo también tengo que respetar eso.

En ese sentido, compartieron otra reflexión de Montoya Carlotto: "Esta historia enfrenta a dos directoras de escuela como fueron Hortensia y Estela, de clase media, con dos peones rurales. Me parece que eso también marca la crueldad de lo que hemos vivido, y lo que me ha atravesado a mí".

Para cerrar el bloque sobre esta historia, Tenembaum compartió una reflexión sobre lo que le disparó hacer esta entrevista: "El libro que escribió Victoria Donda una vez que encontró su origen se llama 'Mi nombre es Victoria', que es el nombre que le pusieron sus padres desaparecidos. Él dice 'Mi nombre es Ignacio', que es la pareja que lo recibió y lo crió. Los dos reivindican su identidad tomando la decisión contraria".