Son muchas las compañías del mundo que están apostando a la producción de carne en laboratorios. Las razones son variadas. Entre la demanda de carne de la creciente población vegetariana y vegana y la preocupación por la contribución al cambio climático de la ganadería, las condiciones están dadas para que se afiance este nuevo sector.

Ya se realizó la primera degustación de la carne sintética que elabora BIFE.

Nuestro país es uno de los mayores consumidores de carne vacuna per cápita del mundo. Por lo tanto, es esperable que algún argentino esté pensando en treparse a esta incipiente ola. Eso es BIFE. También conocida como Bio Ingeniería para la Fabricación de Elaborados, es una start up dedicada al desarrollo y producción de carne en laboratorio. Ya lograron realizar la primera degustación de su carne sintética.

La organización nació en el 2016, y forma parte de la División de Bioingeniería de Laboratorios Craveri. A través de técnicas de cultivo celular, se desarrolla un sustituto de la producción de carne a través de la ganadería tradicional. El método es menos contaminante y más sustentable.

La carne no tiene grasa y carece del color rojo, efecto de la sangre en el cuerpo de la vaca.

Juan Craveri, el fundador de BIFE, organizó la cata a principios de mes. La carne no tiene grasa y carece del color rojo, efecto de la sangre en el cuerpo de la vaca. Antes de cocinarla, condimentaron la carne con especias que se suelen utilizar en la cocina de hamburguesas caseras. Luego, la rebozaron, la sellaron en aceite y la mandaron al horno.

Según Craveri, el resultado fue satisfactorio. La carne tenía buen sabor, y la consistencia era similar a la de una patita de pollo o nugget. Es la primera cata de este tipo en Latinoamérica.