En la Argentina, el rock tiene muchos nombres propios: Charly García, Luis Alberto Spinetta, Gustavo Cerati y tantos otros. Sin embargo, la música se construye no solo con los artistas que le ponen voz y corporizan las canciones, sino también con el trabajo de quienes están detrás de escena: los productores.
En el Día del Rock, que se celebra cada 13 de julio en el aniversario del recital Live Aid (la mayor reunión de artistas de rock en un solo evento), el productor Alejandro Vázquez, responsable de grandes éxitos del rock nacional, habló con Diario con Vos sobre su trabajo en la "cocina de la música".
El rock es algo que no necesita de poses y sí de mucha sinceridad".
"Soy de la cultura de que el productor no tiene que estar por sobre el artista ni se tiene que notar su impronta en la carrera del artista, yo soy más el cocinero de un restaurant, que la gente va a un lugar y come rico pero no sabe quién es el cocinero. Pero vuelve al restaurant si la comida era rica", explicó Vázquez.
"El rock tiene que ver con cómo un artista encara su obra o sus canciones. El rock es algo que no necesita de poses y sí necesita de mucha sinceridad para que funcione como tal", contó Vázquez. "Para mí, el rock tiene que ver con alguien que está totalmente convencido de lo que está diciendo y que lo hace de la manera más directa posible, sin concesiones", agregó.
El trabajo de Ale Vázquez
Vázquez se desempeña como productor desde hace casi 25 años. Comenzó trabajando para Polygram Discos en 1997 y luego se convirtió en director artístico en Universal Music Argentina. Desde sus comienzos, ha trabajado con decenas de artistas emblemáticos del mundo de la canción y estuvo detrás de todos los discos nacionales que salieron por Universal entre 2001 y 2009: desde La Renga, Divididos y Almafuerte hasta Mercedes Sosa, Alejandro Lerner y Peteco Carabajal, pasando por Charly y Spinetta.
"Lo mas reconfortante de mi trabajo es que el artista se sienta representado con la canción terminada, que se emocione cuando escucha la canción que en algún momento fue parte de su imaginación y que se transformó en algo que se puede escuchar y lo pueden escuchar todas las personas. Lo más lindo es cuando se emocionan una vez que terminamos las canciones. Es un trabajo que me apasiona y siempre busco llegar a ese momento en el que se alcanza lo que el artista quería plasmar", destacó.
En 25 años de trayectoria, Vázquez trabajó con una amplia gama de artistas. "Tuve momentos que van a quedar para siempre en mi mente y en mi corazón como el trabajo con Spinetta o con García. Pude trabajar con Mercedes Sosa, hice un disco con Sandro, con Axel hicimos varios discos juntos", precisó y agregó: "de cada artista me guardo algo. También hay un montón de artistas y de bandas independientes que son muy laburadores: me gusta apoyar eso, son gente que no está condicionada por la industria y es puro sentimiento".
"Tengo un montón de momentos maravillosos con un montón de artistas, creo que ya trabajé con todos con los que quería trabajar", se sinceró el productor, que agregó: "de todos pude aprender un montón, de las cosas buenas y de las cosas malas y el balance siempre termina siendo buenísimo. Tuve la posibilidad de conocer un montón de gente, obviamente algunos procesos uno los disfruta más que otros pero lo importante es ir aprendiendo".
Creo que ya trabajé con todos con los artistas con los que quería trabajar".
"Toda la discografía de Carajo fue muy importante en mi carrera: 20 años de trabajo con tres personas a las que quiero un montón y con las que somos amigos", contó y agregó "fue un proyecto que arrancamos desde 0 los cuatro y terminamos los cuatro juntos. Todo lo hicimos juntos, y no solo fue un trabajo puntual para el que me contrataban sino que se generó un vínculo, una amistad y para mí era un medio de expresión porque no solo ponía mi trabajo como ingeniero y como productor sino que era todo muy integral".
Algunas de las anécdotas con Spinetta
"Spinetta era un divino total", recordó Vázquez y rememoró una anécdota con el legendario artista: "una vez le sugerí cambiar una canción porque tenía una parte que modulaba y se iba para otro lado. Me dijo '¿vos sos loco? querés que me haga famoso? ¿querés que mi canción sea un hit?'. Ahí entendí que su búsqueda tenia una dirección muy clara, en cuanto a no querer impactar en los medios, a que represente 100% lo que quería contar. Eso fue una enseñanza muy grande".
Una vez que le sugerí cambiar una canción a Spinetta me dijo '¿vos querés que sea un hit?'. Su búsqueda tenia una dirección muy clara".
"Con Alejandro Lerner hemos generado un vinculo muy lindo. Tenemos un montón de anécdotas, como haber vivido un par de semanas en la casa de Charly García, haber ido a la casa de Sandro y haber estado varias noches con él hablando de la vida y de la música", enumeró Vázquez.
Además, el productor recordó que "a los pocos días de haber entrado a trabajar a la compañía discográfica tuve que armarle un disco en vivo a Divididos, una de mis bandas argentinas favoritas –relató– Me junté con Ricardo Mollo y Diego Arnedo y les presenté mi proyecto de lista de temas y de concepto de disco. Me felicitaron, me agradecieron y para mí fue un honor. Un mes atrás los había ido a ver a Obras como un fan más y, por esas cosas de la vida, ahora estaba sentado a la mesa con ellos".
Su recuerdo de Pelo Aprile
Hablar de los comienzos de Vázquez en el mundo de la producción es hablar, inevitablemente, de Pelo Aprile. "Haber conocido a Pelo fue un antes y un después en mi vida profesional y afectiva, lo quise un montón", señaló sobre Aprile, quien recientemente falleció debido al coronavirus. "Tuve la suerte y la dicha de haber estado trabajando al lado de él siendo muy chico y viendo cómo escuchaba a los artistas, cómo estaba tratando de entender y de potenciar las ideas de los artistas, cómo se emocionaba con las canciones: eso me marcó en mi forma de ver el trabajo", agregó Vázquez.
Haber conocido a Pelo fue un antes y un después en mi vida profesional y afectiva".
"Pelo tenía una sensibilidad extra para escuchar a los artistas, para ayudarlos a explayarse en su búsqueda, para creer en los artistas a veces mucho mas que ellos mismos, para estar por fuera de las estructuras constantemente, estar corriendo riesgos, que el negocio de la música sin esa pasión, sin ese romanticismo y sin esos riesgos no existe". "Gran parte del legado cultural de la música popular de los 80, de los 90 y de principios de los 2000 tiene algo de él", destacó.
Gran parte del legado cultural de la música popular de los 80, de los 90 y de principios de los 2000 tiene algo de Pelo Aprile".
"Pelo fue el último romántico de la industria argentina, es un hombre que ha ayudado a un montón de gente, entre la que me encuentro yo -relató- lo voy a recordar siempre con mucho cariño y con mucho reconocimiento, fue de esas personas que uno se cruza en la vida y que hacen que uno agarre un nuevo camino".