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Pasión y nostalgia de los “jugones”, los fans de los juegos de mesa

Juegos de mesa

Por Alejandro Tellería

El público seguidor de los videojuegos creció de manera exponencial en los últimos años. Sin embargo, cada vez son más los que se vuelcan a los juegos de mesa, embelesados por las piezas, el arte de sus dibujos y las mecánicas de desarrollo.

Durante gran parte del siglo XX, hablar de juegos de mesa era pensar en los clásicos tableros con piezas de madera, dados con un cubilete, peones que corren una carrera en un camino fijo y las varias modalidades de interacción con un mismo mazo de cartas.

Pero todo comenzó a cambiar en la década del 90, cuando el alemán Klaus Teuber desató una verdadera revolución al inventar y popularizar “Los Colonos de Catán”, un juego en el que de tres a seis jugadores deberán forjar un imperio construyendo pueblos, ciudades, caminos, un ejército y comerciar.

Juegos de mesaA partir de allí, surgieron los juegos “de estilo alemán”: escenarios que involucraban muchos jugadores, una mecánica sencilla, una dinámica que se va complejizando y variabilidad en el tiempo de juego.

Todo comenzó a cambiar en la década del 90, cuando el alemán Klaus Teuber desató una revolución al inventar y popularizar “Los Colonos de Catán”

Esta clase de juegos llegó a todos los rincones del mundo, generando aficionados que hoy por hoy dedican horas a sortear desafíos y que aguardan ansiosos los nuevos lanzamientos. Estos amantes de los juegos de mesa se generaron en todo el mundo, incluida la Argentina.

Bono Magic es un joven influencer del mundo de los aficionados a los juegos de mesa donde, a través de sus redes sociales y de su canal de YouTube, “La Board Game House”, prueba, recomienda y realiza reseñas sobre las últimas novedades y las tendencias.

En diálogo con Diario Con Vos, Bono Magic comentó que los seguidores se denominan a sí mismos como “jugones” y que, previo a la pandemia, se encontraban en eventos y cafés temáticos que organizaban editoriales desarrolladoras de juegos.

geek outUn ejemplo es “Geek Out”, un evento de juegos de mesa donde, en épocas pre pandemia, se presentaban editoriales y fabricantes independientes. “Es como una ComicCon de juegos de mesa”, ilustró Bono y añadió que los organizadores también tienen un club de juegos donde la gente los podía probar antes de comprarlos.

“Se juntaban en un bar, se tomaban un café, lo probaban y, si estaba disponible, se llevaban una copia para el fin de semana”, detalló el influencer. Estas reuniones no se daban solo en Buenos Aires: “Coffee and Meeples” era un café mendocino que recibía a los fanáticos y organizaba encuentros y torneos. Sin embargo, la pandemia hizo que este emprendimiento tuviera que cerrar sus puertas.

Jugar en tiempos de pandemia

Con la llegada del aislamiento, en nuestro país se produjo un importante salto en las ventas de juegos de mesa. Si bien en términos de producción los juegos nacionales y los espacios para jugarlos estaban en franco crecimiento antes de la pandemia, a partir de las restricciones los fabricantes emplearon diversos métodos para llegar directamente a los hogares de los jugadores.

Carolina Duek, periodista e investigadora del Conicet, afirmó que “las ventas de juegos de mesa en 2020 fueron muy buenas” y que esta tendencia se observó tanto en productos de origen argentino como importados.

Las ventas de juegos de mesa, argentinos e importados, en 2020 fueron muy buenas” (Carolina Duek, periodista e investigadora del Conicet)

En ese sentido, las editoriales adaptaron mejoras en los envíos y algunos inventaron expansiones o pequeñas modificaciones para que se puedan jugar a través de Zoom o de aplicaciones especiales. “Los jugones empezamos a jugar online desde que comenzó la pandemia. Por suerte, antes de todo esto ya existían muchas plataformas para jugar, con el fin de probar el prototipo de los juegos. Hay juegos premium y gratuitos y simuladores. Obviamente no es lo mismo que el físico, pero funciona igual”, comentó Bono.

Duek agregó que la gente se siguió juntando a jugar, en particular los que no tenían adultos a cargo ni niños. “Cuando se habla de pandemia, se habla de aislamiento constante. Pero la realidad es que las formas y las agrupaciones de aislamiento fueron diversas. Vos por ahí comprabas uno porque sabías que tu sobrino hacía la cuarentena con vos”, señaló.

El placer de los “jugones”

Como buenos aficionados, los que están metidos en el mundo de los juegos de mesa siguen con atención cada nuevo lanzamiento que se produce en Argentina y, particularmente, en Alemania y Estados Unidos.

“A los jugadores nos suele gustar cuando los juegos traen muchos componentes, maderitas y piezas, o cuando las cartas tienen un arte espectacular. Imaginate recibir una caja grande con un tablero de papel y 50 cartas con un arte más o menos. Una decepción total”, comentó Bono.

A su vez, también hay mucha ansiedad cuando las editoriales argentinas compran licencias de juegos extranjeros, muchas veces reconocidos o premiados, y los comercializan en nuestro país. Sin embargo, hay muchas editoriales independientes que desarrollan juegos de mesa que después hacen furor y son reconocidos con el tiempo.

Nos gusta que los juegos traigan muchos componentes. Imaginate recibir una caja grande con un tablero de papel y 50 cartas con un arte más o menos: una decepción total” (Bono Magic, influencer de juegos de mesa).

“Para los amantes del Risk o del T.E.G., el “Corona de Hierro” es un juegazo. Hay otro “de civilizaciones” que se llama “Imperios Milenarios” y que viene con un mapa de cuero enorme, donde hay que desarrollar tecnologías”, contó Bono. También agregó que existen vertientes de juegos que se adaptan a la idiosincrasia argentina con la modalidad debate, trivia, o del tipo “party games”. Entre ellos se destacan el “Amigos de Mierda”, “Prendete Fuego”, “Chamuyo” o “Memes vs 100cia”.

El último año, juegos como el “Katamino”, “Lunes” o “Spyfall” permitieron que los jugadores se mantengan entretenidos durante el aislamiento. El primero es una reversión del Tetris, donde hay que ordenar piezas de madera con muchísimas formas en un tablero con límites fijos. El segundo es un muy gracioso juego en el que se debe sobrevivir un lunes en la oficina. “Es increíble: el jefe te persigue, vos tenés que ir a las impresoras a tener los archivos, llevarlos a los coworkers correspondientes y escaparte antes de terminar de trabajar”, explicó el youtuber.

Por su parte, Spyfall es un juego de espías que se pudo adaptar bastante bien a las videollamadas: en un grupo de personas, cada uno tiene una carta que refiere a un lugar y uno de ellos es un espía. Los participantes deben encontrar quién es antes de los ocho minutos de tiempo.

Los juegos de mesa y la crisis

La pérdida de poder adquisitivo, particularmente en 2020, hizo que muchos aficionados a los juegos de mesa se replantearan ciertas prioridades. Sin embargo, gracias a las redes sociales encontraron una forma cooperativa de mantener vivas las ganas de jugar.

Los “jugones” se fueron organizando en grupos de Facebook donde se realizan trueques, intercambios, préstamos y ventas entre sí. “Hay gente muy honesta, muy respetuosa y se conocen todos con todos”, dijo el influencer.

“En Argentina, los precios de los juegos en pesos, en general, están bastante bien y se pagan en cuotas. Hay juegos baratos, por centavos de dólar, que son muy buenos. Pero los caros, que a los jugones les encantan, siempre fueron caros y ahora lo siguen siendo”, añadió. 

Duek, por su parte, remarcó que existen muchos juegos que cuestan unos 15 mil pesos y que se los compran entre cinco y seis personas, dado que son artículos que se suelen compartir mucho.

Los amantes de los juegos de mesa pudieron hallar maneras alternativas para seguir disfrutando de lo que aman, pese a las restricciones. Y aunque muchos lugares y organizadores de eventos hayan cerrado, las expectativas a un repunte de este movimiento están altas para cuando se retome la movilidad y se permitan los encuentros. Con un café, algo rico y a divertirse con amigos.