Los investigadores del caso Guadalupe Lucero intentan dar con un auto sospechoso. Se trata de un Peugeot 404 blanco, visto en las cámaras de seguridad e identificado por los vecinos.
Los testigos indicaron que fue visto el día de la desaparición, en un barrio lindero, manejado por un mayor de edad y con una nena tapada con una capucha en su interior. También que el susodicho bajó de ese auto para pedir un vaso de agua en una casa.
Mientras tanto, la Policía de San Luis confirmó que este domingo, y por tercer día consecutivo, los rastrillajes en búsqueda de la niña de 5 años desaparecida continúan en el dique Pasos de las Carretas y zonas aledañas.
La razón que argumentó el jefe de Relaciones Policiales, Lucas Chacón, es que debido a las características topográficas, dimensiones, vegetación y horarios de luz solar se extienden las horas de trabajo en el lugar, sumada a las excavaciones que realizan cuando los perros señalan lugares.
El embalse está localizado en el departamento Pringles, a solo 51 kilómetros de la ciudad capital, tiene una capacidad de almacenamiento de 75 hectómetros cúbicos, 1.800 kilómetros cuadrados de superficie de cuenca de aporte y 756 hectáreas de superficie del lago.
Chacón destacó que hasta el momento se han inspeccionados seis diques y 420 sectores de la ciudad capital. "En cada rastrillaje que iniciamos la Policía deja todo, detrás de cada uniforme hay padres y madres, y con ese sentimiento salimos a buscar", expresó.
Una tía de Guadalupe aseguró este sábado que los niños que vieron cuando se la llevaban declararon en cámara Gesell que a "le taparon la boca". Al mismo tiempo, la mujer manifestó la necesidad de que "Guadalupe sepa que la estamos buscando, que no está abandonada" y destacó que la prima de tres años con quien jugaba al momento de su desaparición "se acuerda a cada rato de ella".
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