Por Ignacio Barrios
Agostina Amido tiene 26 años y desde hace varios meses vive un calvario. Su psicóloga, a quien conoció mientras cursaban la Licenciatura en Turismo en la Universidad de San Martín, comenzó a acosarla y extorsionarla.
María Noelia Zeoli, su terapeuta de 35 años, "se mostró siempre como una persona normal", recordó Agostina en diálogo con Diario Con Vos. Sin embargo, a las pocas semanas, esto cambio radicalmente con "llamadas a cualquier hora" y "comentarios fuera de lugar".
La joven contó que las sesiones siempre fueron a través de la plataforma Zoom, debido a que ambas comenzaron su vínculo profesional en pandemia y duró tan solo cuatro meses. En una charla entre ambas, cuando Zeoli le compartió su pantalla, notó que tenía una carpeta con fotos suyas.
En una sesión por Zoom, cuando Zeoli le compartió su pantalla, Agostina notó que la psicóloga tenía una carpeta con fotos suyas.
"Yo no podía creer lo que estaba pasando. Me dejaba mensajes en el contestador diciéndome que me iba a matar a tiros. También, que iba a contratar a un sicario para que me clave un cuchillo", manifestó angustiada.
Amenazas de muerte y acoso sexual
"Ella sabía que yo estaba en pareja, pero igual decidió hostigarme sexualmente", relató Agostina, quien llegó a pensar que "ella se había obsesionado".
La víctima relató: "Era muy explicita. Decía que cuanto más la rechazaban, más se calentaba". Además, Amido dijo no ser la única mujer que fue acosada por Zeoli. Varias personas se contactaron con ella a través de las redes sociales para compartir casos similares con la supuesta licenciada.
Te estoy necesitando mucho, te estoy deseando mucho", se escucha a la psicóloga en audios de WhatsApp.
"Te estoy necesitando mucho, te estoy deseando mucho", se escucha a la psicóloga en una serie de audios de WhatsApp que le facilitaron otra víctimas. En cada uno de estos mensaje puede apreciarse cómo iba cambiando el tono de su voz.
"Me mandaba fotos muy subidas de tono, tocándose", contó Agostina. La joven está ante la expectativa de una resolución por parte de la Justicia. "Hice la denuncia: me prometieron un botón antipánico y una restricción perimetral". La respuesta todavía no llegó.
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