Rubén Carrazzone está acusado del femicidio de su esposa Stella Maris Sequeira desaparecida desde fines de 2016 en Ezeiza. El abogado penalista apuntó al proceso judicial en que se lo acusa de los delitos de "homicidio doblemente calificado por haberse cometido sobre su pareja conviviente y mediando un contexto de violencia de género y de falsa denuncia".
“Yo estoy sentado en el banquillo de los acusados perseguido penalmente y acusado formalmente por el Estado nacional”, aseguró Carrazzone y denunció que “fue perseguido por algunos funcionarios públicos”. Además el penalista apuntó directamente al juez Esmoris, que lleva adelante el juicio en su contra: “Me hizo dos amenazas públicas durante este juicio de sacarme la defensa si no cumplía con sus imposiciones”, expresó.
Sobre el proceso judicial, Carrazzone dijo: “Si el hecho no fuese tan grave, como la desaparición de mi señora; y la pena no sea tan grave, como la reclusión perpetua, esto sería una comedia burda vil e inmunda que se llevó adelante para satisfacer intereses personales”.
Sobre su relación con Sequeira, el abogado aseguró que eran “una pareja consolidada y con proyectos” y que conocerla fue "una bendición".
El acusado dijo que no le permitieron "invocar pruebas, leer actas públicas ni indagar a testigos" y aseguró que algunos de estos últimos "mintieron". Sobre su relación con Sequeira, aseguró que eran “una pareja consolidada y con proyectos” y sostuvo que “fue una bendición” haber conocido a su esposa y a la hija de ella, Solange Ponzo. La joven de 33 años es querellante en la causa.
Por último a Carrazzone se le negó la excarcelación durante la indagatoria que había solicitado y se le pidió que la realice vía escrito.