Serigne Mbayé llegó a España en 2006, tras un viaje en barco en el que se jugó la vida. Desde entonces, ha logrado insertarse, adaptarse e incluso transformarse en legislador de la Comunidad de Madrid.

Este fin de semana, sin embargo, fue blanco del racismo desatado de la ultraderecha española, representada por la legisladora de Vox, Rocío Monasterio: "Nuestro problema con el señor Mbayé no es que sea blanco o negro, bajo o alto, sino que es una persona que se saltó la cola de entrada", dijo, "y además de entrar de forma ilegal, durante años se lucró de la venta ilegal a las puertas de los comercios y esas pymes a los que ustedes suben los impuestos y la factura de la luz".

Para entender esta situación que ha generado escándalo en España, Ernesto Tenembaum conversó con el legislador madrileño.

"Esto que pasó en el primer pleno ha sido una vergüenza pero no ha sido nada sorprendente", dijo Mbayé, "es un partido que es lo que busca siempre. Lo que nos sorprende es que el Partido Popular e Isabel Díaz Ayuso haya aplaudido este discurso, sin condenarlo".

El legislador llamó a considerar el problema de manera global de las migraciones que, a su juicio, tiene que ver con la el capitalismo y la globalización. "Mucha gente se fija cómo has llegado, pero no se fija en lo que hay detrás. Multinacionales de los países europeos están en los países del sur explotando todos los recursos y devastando nuestra economía".

Multinacionales de los países europeos están en los países del sur explotando todos los recursos y devastando nuestra economía.

"Los recursos pesqueros se los llevan todos y dejan a la gente sin trabajo. Y luego sin manera de entrar a Europa. No hay vías legales ni ordenadas. Cuando la gente se cansa y no tiene posibilidad de hacer nada, cruza la frontera por desierto o mar", explicó.

Mbayé explicó que en su caso, zarpó desde San Luis en Senegal y recorrió "más de 2500 kilómetros en una patera, una barca de madera, en la que íbamos 95 personas. Fue un viaje de una semana en el mar y llegué a Santa Cruz de Tenerife, donde había alambre de púas. Eso que ha causado miles y miles de muerte, es lo que permite entrar a España".

Explicó, además, que como todos sus compatriotas, tuvo muchos problemas para adaptarse. "Porque no puedes trabajar por tres años, hasta poder regularizar la situación. Uno vive de lo que puede. La mayoría de los senegaleses se dedica a comprar productos y venderlos en mantas en la calle".

En países como España, si paran los migrantes, el país para. La mayor parte de la población española ahora es inmigrante.

El legislador condenó los actos de racismo y xenofobia, al tiempo que alertó sobre el rol que cumplen los migrantes en las economías de los países que los reciben. "En países como España, si paran los migrantes, el país para. La mayor parte de la población española ahora es inmigrante.Y nos están tratando con mucha violencia. Si vas con mucha gente, la policía te paran a ti para controlarte. Es violento que alguien te grite por la calle 'Vete a tu puto país'".

Finlamente, Mbayé relevó el rol de todos los españoles que luchan a muerte contra el racismo. "Por suerte también son muchos. Porque una persona puede vivir en cualquier parte del mundo. Yo soy ciudadano del mundo. Luchando donde esté porque haya paz y armonía", dijo.