El banco internacional Morgan Stanley publicó ayer un informe en el cual proyecta que el Gobierno no devaluará hasta comienzos de 2022. “Con las elecciones aplazadas hasta mediados de noviembre, ya no vemos un ajuste único del tipo de cambio oficial este año", afirmaron.
“Sospechamos que es una decisión política difícil de tomar, ya que un movimiento único del tipo de cambio en noviembre o diciembre se traduciría en un pico de inflación antes de las vacaciones de fin de año, generalmente un período sensible desde una perspectiva social. Nuevamente, es el buen desempeño en la primera mitad del año lo que nos lleva a pensar que la estrategia de confusión podría extenderse hasta principios de 2022, sin una gran sorpresa negativa en la dinámica de Covid-19 o una reversión considerable en las condiciones de liquidez global", sostuvo el informe firmado por los economistas Fernando Sedano y Lucas Almeida.
Esta devaluación creen que será necesaria antes de comenzar la renegociación de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), ya que estiman que pedirá una brecha cambiaria menor a la actual de 75%. "Al igual que en 2014, bajo el mismo gobierno, esperamos que cualquier movimiento único del tipo de cambio oficial se produzca a principios de 2022, antes de un eventual programa del FMI. La magnitud del movimiento es difícil de predecir, pero es razonable esperar algo similar al de 2014″, dice.
Proyecta disenso
El informe, sin embargo, expresa “menos confianza” en que el programa condicione reformas estructurales, “ya que las opiniones de los responsables de la formulación de políticas y del personal del FMI son diametralmente opuestas en este frente”.
Y agrega: “Esperamos que las autoridades estén de acuerdo en la necesidad de consolidar las cuentas fiscales, aunque es poco probable que esto se logre con una reducción considerable del gasto, ya que este gobierno es propenso a una mayor intervención estatal. Dada la necesidad de reducir la brecha fiscal, no esperamos una relajación de la carga fiscal del país, lo que no augura nada bueno para la inversión”.
Finalmente, el informe de Morgan Stanley indica que el nivel de reservas que tenga el Banco Central marcará la dureza de nuevo programa y, por ende, “dictará las políticas futuras”. “Sospechamos que cuanto más sólida sea la posición de las reservas, menos apremiante será el acuerdo del FMI para las autoridades. El Gobierno cree que la confianza del mercado no se recuperará ni siquiera bajo un marco macroeconómico sellado por el FMI y, por lo tanto, una menor independencia de las políticas, bajo un programa del FMI, es de hecho una alternativa más riesgosa”, analizan.