El jefe del departamento de Enfermería del hospital Eva Perón, Ariel Pérez, denunció que entre enero y marzo pasado se alteró el protocolo de vacunación y se aplicaron dosis de Sputnik V a funcionarios, gremialistas y un intendente de la zona. Un funcionario renunció tras el escándalo.
Ariel Pérez señaló que se había dejado a personal sanitario sin vacunar y, en su lugar, se habían aplicado vacunas a funcionarios de distinto nivel del Estado.
El secretario de Salud de la provincia, Jorge Prieto, explicó que la cartera sanitaria tiene un registro con información precisa de la aplicación de vacunas, lo que lo hace “más fácil de verificar” si existieron irregularidades. El funcionario no descartó que el hospital sea intervenido en caso de que se confirme la veracidad de la denuncia.
¿Quiénes fueron los vacunados?
“El listado de este vacunatorio vip incluye a políticos, a un sindicalista importante de la ciudad de San Lorenzo, familiares directos del director del hospital y hasta un funcionario muy importante de la Empresa Provincial de la Energía”, afirmó Pérez.
Según la denuncia, entre los funcionarios y sindicalistas vacunados que se sospecha lo hicieron de forma irregular, figura el vicepresidente de la EPE Alberto Joaquín, de 78 años; el intendente de Granadero Baigorria, Adrián Maglia, y el delegado de San Lorenzo de UPCN, José Luis Babaya, entre otros. El jefe de Enfermería apuntó contra el director del hospital, Jorge Kilstein, como el principal responsable y consideró que se trató de una “irregularidad grave”.
En un pedido de informes que realizó el diputado Carlos Del Frade se reveló que “desde que comenzó la vacunación al personal de salud, se hicieron presentes personas ajenas al hospital Eva Perón, y el director dio la orden a las enfermeras que se dirijan a la oficina de la dirección del nosocomio para vacunar a personas recomendadas por él”.
El descargo y la renuncia de uno de los involucrados
Según la denuncia de Pérez, el dirigente peronista Alberto Joaquín se habría vacunado con la primera dosis de Sputnik el 2 de febrero pasado, y con la segunda el 11 de marzo. Joaquín, quien ocupa actualmente la vicepresidencia de la EPE ad honorem, argumentó que por padecer hipertensión pidió ser vacunado.
“A los 78 años asumí la vicepresidencia de la EPE, ad honorem. Pese a todas las dificultades que la pandemia generaba fui cumpliendo con las múltiples obligaciones que el cargo exigía. A mediados de enero de este año tuve una recaída en mi condición de hipertenso. Como esto potenciaba los riesgos que ya estaba corriendo, y perteneciendo la empresa a un sector esencial, solicité que se me vacunara para poder continuar cumpliendo con las exigencias que el cargo demanda”, indicó Joaquín en su descargo.
“Esto se realizó en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria los días 2 de febrero y 11 de marzo. Facilité mi documento y pedí que mi acto fuera agendado como corresponde y se me entregara el carnet correspondiente”, señaló Joaquín, y agregó: “Muy lejos está de mi persona la supuesta participación en un vacunatorio vip que muy livianamente me han adjudicado”.
Pese a su descargo, el funcionario presentó la renuncia a su cargo luego del escándalo.