El Estado anunció la intervención de la emblemática empresa IMPSA de Mendoza- Industria Metalúrgica Pescarmona- y no ardió Troya ¿Por qué?

Jairo Straccia narró la historia de una "gestión estatal inteligente" que logró, por lo menos hasta ahora, lo que no pudo con Vicentin.

"Es una empresa que fabrica turbinas. Yo recorrí la planta hace 10 años y es algo que te genera la sensación de '¿uh, esto hacemos acá?' Todos ingenieros viendo cómo se encastran tremendos bloques metálicos para fabricar turbinas, que son las que después van metidas en una represa hidroeléctrica y que giran bajo el agua para generar energía", contó.

Es una empresa que fabrica turbinas. Yo recorrí la planta hace 10 años y es algo que te genera la sensación de '¿uh, esto hacemos acá?'.

La empresa que a fines de los ochenta facturaba más de 200 millones de dólares, a partir de 2010 "empezó a meterse en negocios demasiado audaces que después no pudo cobrar: en Brasil y Venezuela. Terminó reconociendo que pagó sobornos para poder cobrar en Venezuela".

A partir del 2017, el 65% de la empresa quedó en manos de los acreedores, que eran bancos, y parecía que empezaba a hundirse.

El Estado invierte de manera inteligente, sin hacer diferencias políticas y hace una apuesta que puede dar un ejemplo para todo el resto de la economía.

Pero este viernes, anunció que había llegado a un acuerdo con el Gobierno para emitir acciones por 20 millones de dólares. "El Estado puso 15 y la Provincia otro cinco; se quedaron con la empresa manteniendo el mismo management y controlando más del 80%, manteniendo sueldos, la fábrica y saliendo a buscar  nuevas licitaciones (...) Se involucraron diferentes sectores de la grieta: el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, liderado por Matías Kulfas del Frente de Todos, y el gobierno de Mendoza, que gobierna Rodolfo Suárez de Juntos por el Cambio".

Para Straccia, la historia de IMPSA es una muestra de cómo el Estado Nacional puede intervenir en la economía para levantarla: "Porque una empresa fundida ahora te puede generar exportaciones y salir a vender al mundo productos de gran tecnología. El Estado invierte de manera inteligente, sin hacer diferencias políticas y hace una apuesta que puede dar un ejemplo para todo el resto de la economía".