Desde Barcelona, el escritor Santiago Roncagliolo analizó el panorama político de Perú, que este domingo celebrará una trascendental segunda vuelta entre los candidatos Pedro Castillo y Keiko Fujimori. En conversación con Ernesto Tenembaum, el autor de Abril Rojo, anticipó un escenario muy polarizado y complejo, que no da lugar a predicciones:
-Es una elección muy polarizada entre todo el sistema económico y un salto al vacío. Porque a Castillo lo acusan de comunista, pero en realidad es una candidatura muy precaria. Hay que estar más organizado para ser comunista. Tiene grandes carencias de equipo, los medios no lo cubren, si lo cubre su propio equipo se rebela en contra. Entonces lo que se define es Keiko Fujimori contra Keiko Fujimori. La derecha contra la derecha, su voto contra su antivoto. Dependerá si es más gente la que la considera el mal menor o la gente que cree que no hay otro mal mayor que ella.
-El sistema político peruano no es ya en sí mismo un salto al vacío?
Sin duda. Es un sistema donde hace mucho que no hay partidos. Los líderes agrupan a la gente en torno a sus personalidades porque durante 30 años hubo un consenso de hacer lo mismo: políticas liberales de crecimiento económico. Lo que ha pasado con la pandemia es que se ha desnudado la fragilidad de un sistema que estaba invisibilizado, en el que medio país no tiene una refrigeradora, no tiene una cuenta bancaria. Donde ni el sistema de salud privado ni el público dan abasto. El Estado no te cubre mientras los políticos acaban presos o se pegan un tiro cuando los van a buscar, crean esta sensación de que cualquier sistema sería mejor.
-Si uno va a Chile y a Colombia, escucha explicaciones parecidas. Los países que se apegaron más a las recetas liberales ahora aparecen en un salto al vacío.
Sin duda. No es casualidad que sean Colombia y Perú dos de esos tres países. Son los países donde ha habido guerrillas más duras y largas donde la población se convirtió en más conservadora y liberal. Yo creo que Chile ha tenido un proceso bastante civilizado en los últimos dos años. Un acuerdo político que posibilitó un proceso constituyente para salir de la crisis. No sé cómo sean los electos, pero suena civilizado lo que han hecho. En cambio, en Perú y Colombia donde los referentes eran más precarios, la situación se ha tornado más violenta y se vuelve más difícil saber cuál es la solución.
Yo creo que Chile ha tenido un proceso bastante civilizado en los últimos dos años. Un acuerdo político que posibilitó un proceso constituyente para salir de la crisis. No sé cómo sean los electos, pero suena civilizado lo que han hecho.
-Me gustaría saber más quién es Pedro Castillo, porque se dice mucho que es un desconocido. Acá a Perón se le decía lo mismo ¿Es así o no?
Es que los peruanos tampoco tenemos muy claro quién es Castillo. El día en que fue electo, la CNN no tenía una foto. Él viene de un partido cuyo líder tenía tantas acusaciones que no se pudo presentar, Vladimir Cerrón. Si sólo se le acusase de ser de izquierda, arrasaría. El tema de Castillo es que es completamente impredecible y su entorno también. Tiene posiciones muy en contra de las minorías sexuales, de los migrantes. Lo más difícil es que no piensan lo mismo todos, ese es el gran riesgo, la ingobernabilidad. Que no sea capaz de controlar a su propia gente, que tenga un congreso demasiado atomizado.
-Existe algo así como el Perú profundo, es un mito político o qué es?
Las zonas más rurales y más alejadas del Estado, votan siempre con mucha furia contra el sistema. Están concentradas en las zonas de proyectos mineros. Castillo ha ganado en las quince localidades de los quince proyectos mineros más grandes, porque hay mucho descontento con las empresas, su trato a la naturaleza y a la población. Este grupo ha representado últimamente al 20% de los votos, con lo cual llegaba a la segunda vuelta y luego terminaba vencido por las fuerzas del sistema. Ollanta se pasó al centro. Alan García se pasó al centro. Empezaron siendo los que iban a reformar al sistema para luego girar hacia la continuidad. Pero pasa que ahora está tan atomizado, que con ese voto podrías ganar.