Por Nacho Barrios
En un mundo cada vez más digitalizado, las estafas virtuales parecieran estar a la orden del día. No solo eso, sino que durante la pandemia este fenómeno se exacerbó. ¿Por qué? Un mayor número de personas debió volcarse a realizar trámites y actividades en computadoras y smartphones.
Diario Con Vos dialogó con Sebastián Davidovsky, autor de Engaños digitales, víctimas reales, quien dio su valoración sobre los ciberdelitos. "La mayor digitalización tanto empresas como de personas" contribuyó al aumento de las ciberestafas, consideró el conductor de No dejes para mañana en Radio Con Vos. En ese sentido, remarcó que esto "no necesariamente vino acompañado de una capacitación sobre sus riesgos".
Davidovsky detalló: "Cuando comenzamos a usar Home Banking o archivos en la nube, nunca imaginamos o dimensionamos cuáles son los riesgos". En ese sentido, "lo digital tiene muchas diferencias con lo analógico en términos de escala". Esto ocurre porque una misma banda de delincuentes pueden estafar a varias personas en simultáneo a través de los soportes que nos brinda el internet.
Qué tener en cuenta a la hora de evitar ciberestafas
"Hay dos ejes", remarcó Davidovsky. Por un lado, los usuarios: hay que estar atentos a los ciberdelitos. Las entidades bancarias o la Anses nunca les van a pedir las claves o comunicar que se cerró una cuenta por mail, teléfono, WhatsApp u otros soportes que no estén habilitados.
Cuando comenzamos a usar Home Banking o archivos en la nube, nunca imaginamos o dimensionamos cuáles son los riesgos" (Sebastián Davidovsky)
Por otra parte los bancos, que tienen herramientas tecnológicas para detectar estafas. Ellos "pueden determinar si alguien que nunca hizo una transferencia por X cantidad de dinero la está haciendo", remarcó el periodista especializado en ciberestafas.
Además, pueden saber si se conectaron a esa cuenta bancaria desde una dirección IP diferente o anular créditos pre-aprobados por valor de un millón de pesos a alguien que cobra $60.000. Sin embargo, aún no hay una regulación clara desde el Banco Central de la República Argentina para frenar movimientos de estas características.
Por ello, es importante utilizar diferentes contraseñas para cada servicio. No usar para Home Banking la misma clave para redes sociales. Asimismo, cabe destacar que los passwords no pueden ser compartidos a través de servicios de mensajería instantánea.
En el caso de las tarjetas de crédito, no es para nada aconsejable conservar fotos de los números de la tarjeta en los dispositivos (computadoras, smartphones, tablets). Expertos en ciberseguridad también afirman que tras un lapso no muy prolongado de tiempo, hay que modificar los códigos de acceso.