La banda Megadeth ha emitido un comunicado en el que anuncian la expulsión de su bajista y co fundador David Ellefson tras las acusaciones en redes sociales por presuntos actos de pedofilia, groming y relaciones sexuales con menores de edad.

El texto, firmado por el vocalista, Dave Mustaine, dice: «Le informamos a nuestros fans que David Ellefson ya no forma parte de Megadeth y que oficialmente no separamos de él. No tomamos esta decisión a la ligera. Mientras no conozcamos cada detalle de lo sucedido, con una relación que ya era tensa, lo que se ha revelado hasta ahora es suficiente para que sea imposible trabajar juntos de ahora en adelante. Estamos deseando ver a nuestros fans este verano, y también estamos deseando compartir nuestra nueva música con el mundo. Ya está casi completa».

Dos semanas atrás, un usuario de Instagram de nombre @woahworst, acusó al bajista de Megadeth de haber comenzado una relación con una chica cuando ella solo tenía 17 años (actualmente ella tendría 19 años). La cuenta aseguró contar con pruebas y también denunció que Ellefson suele enviar fotos de su miembro sin consentimiento.

El pasado 10 de mayo tanto Ellefson como la chica involucrada decidieron dar su visión de los hechos: «Como puede que sepan o no, se han filtrado en Internet varias conversaciones e interacciones privadas, publicadas con mala intención por una tercera persona que no estaba autorizada a tenerlas o compartirlas», escribía Ellefson.

«Aunque esto me avergüenza, quiero afrontarlo de la forma más honesta posible. Aunque no sea algo de lo que me sienta orgulloso, esas interacciones adultas se sacaron de contexto y se manipularon para dañar mi reputación, mi carrera y a mi familia. La otra persona involucrada ha hecho un comunicado que pueden ver abajo. Le agradezco que lo haya hecho y espero que esto deje claro que la situación no es como la presentaban», continuó.

Por su parte, la joven escribió: «Soy la chica de la que la gente está hablando en los posts sobre David Ellefson ahora mismo y solo quiero contar mi versión de la historia, porque la gente está compartiendo información falsa y la situación se nos está yendo de las manos sin que se diga la verdad. Sí, esas videollamadas tuvieron lugar, pero yo fui quien las comenzó y en ninguna de ellas yo era menor de edad, siempre fui una adulta que dio su consentimiento. No pasó nada inapropiado después de aquello. Todo fue consensuado. No soy una víctima ni me han engañado en ningún sentido, puesto que yo lo inicié todo. Sí que fui tan inocente como para grabarle y compartirlo con una persona amiga mía sin su permiso. Al final, todo fue consensuado y online».