La Unión Europea pidió a todas las aerolíneas con base allí que dejen de volar sobre Bielorrusia. Al mismo tiempo busca prohibir que las aerolíneas bielorrusas sobrevuelen el espacio aéreo del bloque o aterricen en sus aeropuertos, bloqueando efectivamente las conexiones aéreas del país con Europa Occidental.
La decisión fue anunciada el lunes por la noche durante una cumbre de líderes de la Unión Europea en Bruselas, seguido al aterrizaje forzoso de un vuelo comercial entre Atenas y Vilnius, Lituania, el domingo por Bielorrusia, para arrestar a Roman Protasevich, un joven periodista disidente bielorruso a bordo.
Estos líderes de la Unión Europea exigieron la "liberación inmediata de Roman Protasevich y Sofia Sapega y que se garantice su libertad de movimiento". Incluso antes del incidente del avión, la UE había impuesto sanciones al poderoso líder bielorruso, Aleksandr G. Lukashenko, y algunos de sus asociados.
Las aerolíneas ya están evitando a Ucrania, el vecino del sur del país, debido a su conflicto con Rusia. Prohibir el espacio aéreo bielorruso también presenta serias dificultades de ruta para los vuelos de Europa a Asia.
