Se encontraron los restos de al menos 27 personas en la propiedad de un expolicía salvadoreño luego de una excavación del terreno. La policía local dice que puede haber hasta 40 personas enterradas allí, la mayoría de ellas mujeres y niñas.
Los investigadores creen que el hecho revela la existencia de un grupo secreto de asesinos operando hace más de una década.
La policía detuvo a Hugo Ernesto Osorio Chávez, el dueño de la propiedad, en la ciudad de Chalchuapa por el asesinato de una mujer de 57 años y su hija de 25. El exoficial, quien ya había sido investigado por crímenes de índole sexual, confesó haber matado a ambas mujeres.
Luego de la detención del sospechoso, el equipo forense investigó la casa de Osorio Chávez. Allí encontraron al menos siete pozos escondiendo cadáveres. Algunos de los cuerpos descubiertos tienen al menos dos años de enterrados.
El asesino utilizaba las redes sociales para atraer a las víctimas hasta su casa.
Hay diez detenidos por el hecho. Entre estos hay viejos policías, exsoldados y "coyotes", como les llaman a los traficantes de personas.
Según la policía salvadoreña, el asesino utilizaba las redes sociales para atraer a algunas víctimas hasta su casa. Mauricio Arriaza Chicas, jefe de policía de El Salvador, dijo: "Logramos detectar que, en muchos casos, se valió del uso de redes sociales para hacer llegar a las víctimas a su casa. Hacemos el llamado a los padres de familia a estar pendientes del uso de redes sociales de sus hijos".
Cuando el método de las redes sociales no le funcionaba al asesino en serie, este ofrecía trabajos falsos a sus víctimas, o decía que podía ayudarles a cruzar a Estados Unidos.
El Salvador es uno de los países más violentos de la región. Con una población de diez millones de personas, el año pasado el país sufrió 70 femicidios, y tiene una tasa de 19,7 asesinatos cada 100.000 habitantes. La argentina, en comparación, tiene una tasa de homicidios de 4,6 cada 100.000 habitantes.