A partir del viernes, el gobierno porteño aplicará nuevas medidas para enfrentar el crecimiento de los contagios. De ese momento en adelante, habrán cierres estrictos los sábados y domingos, limites a la circulación de personas y solo se habilitarán los comercios esenciales. Además, se aplicarán ciertos cambios en el esquema educativo de la capital. Las clases en los jardines y las primarias seguirán siendo presenciales, pero los colegios secundarios volverían a la virtualidad.

Los comercios gastronómicos, por su parte, deberán cerrar sus espacios de atención al público. Solo podrán prestar sus servicios por delivery o "Take Away". El cierre de la ciudad durante los fines de semana tiene como principal objetivo terminar con las reuniones sociales y familiares. Para el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, es en esos espacios donde se generan la mayoría de los contagios.

El cierre de la ciudad durante los fines de semana tiene como principal objetivo terminar con las reuniones sociales y familiares.

Fuentes del gobierno porteño describen la medida como "Una suerte de fase 1 durante los fines de semana. Solo podrán circular los trabajadores esenciales que tengan permiso, el resto de las personas deberán permanecer en su casa".

La decisión se tomó luego de dos días en los que se registró una preocupante suba de los contagios en el país.  El gobierno porteño, el nacional y el de la Provincia de Buenos Aires se reunieron para intentar plantear una estrategia conjunta antes de estos anuncios.

El epicentro de los contagios es el AMBA, la zona con mayor densidad de población del país. Eso genera importantes complejidades en la gestión de la pandemia. Al no ser un distrito, el gobierno de esta región se comparte entre Rodríguez Larreta y Axel Kicillof. Los gobiernos de ambos tienen importantes diferencias con respecto a las formas de enfrentar la pandemia. Esto se expresa en las estrategias variadas que ambos emplean, por ejemplo, en la administración de la educación en la pandemia.