El laboratorio LabPax se encuentra envuelto en una polémica y en una investigación judicial por detalles en su contrato de hisopados. Frente a esto, la empresa AA2000 prometió rescindir el contrato con esa firma, sin embargo solo dejó de operar en Ezeiza y sigue funcionado en Aeroparque.

LabPax está liderada por dos monotributistas de las categorías más bajas que serían testaferros de dirigentes cercanos a La Cámpora, según denuncias de la diputada Mariana Zuvic. La firma se constituyó en noviembre del 2020 y realiza los testeos exprés en el Aeroparque Jorge Newbery, por un valor de $2500 cada uno.

Las dueñas de la sociedad son Paola Perillo Orellana, inscripta en la categoría A del régimen de la AFIP, que declaró facturar no más de $18.000 mensuales y Laura Cáceres, que está un escalón más arriba y factura por hasta $34.700 por mes. Ninguna tiene antecedentes en análisis clínicos.

Otros de los detalles que generaron sospechas y una consiguiente investigación es la dirección que figuraba en el expediente como sede de su empresa era una plaza pública.

Se está llevando una investigación a cargo del juez federal Luis Armella por el escándalo de los hisopados truchos. Ya allanaron las oficinas de AA 2000 para buscar de pruebas sobre quiénes están detrás de las dos monotributistas que facturaron hasta el 15 de mayo cerca de cinco millones de pesos diarios.

Además, la Justicia busca desentrañar la trama contractual por la que LabPax obtuvo una tercerización de servicios de parte del Estado Nacional. AA2000 había prometido reemplazar LabPax por la clínica Stamboulian a partir del sábado 15 mayo a raíz de estas irregularidades. Sin embargo, hasta el momento ese laboratorio sigue operando en Aeroparque.