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Tecnología

¿Comerías pollo de laboratorio?

En Singapur, ya lo están haciendo.

En diciembre del año pasado, las autoridades singapurenses aprobaron la producción y el consumo de carne producida "in vitro". A partir de esto, se produjeron las primeras ventas de carne producida en laboratorio del mundo.

La compañía "Eat Just" ya le vendió 200 porciones de "nuggets" de pollo sintético a 1880, un exclusivo restaurante de Singapur, y planea extender sus servicios a otros restaurantes del archipiélago antes de fin de año.

¿Cómo se hace la carne sintética?

La carne sintética se produce en biorreactores, y ofrece una alternativa al consumo de carne animal para aquellas personas que no quieren dañar animales para consumir carne.

El proceso de producción comienza con unas pocas células de algún animal. A estas se les provee un ambiente que favorezca su crecimiento. Finalmente, se produce una carne picada con los mismos nutrientes y sabor que la del animal original.

Los problemas de las empresas que apuntan a conformar este mercado son varios. Por un lado, es necesario producir y vender montones de porciones para que el negocio sea rentable, y es difícil producir semejante cantidad de carne sintética. Por el otro, la producción es toda carne picada. No son capaces las empresas de carne "in vitro" de producir algo que se asemeje a la textura y forma de una pata de pollo, o un corte de vacío.

Hay alrededor de 80 empresas en todo el mundo que se dedican a la producción de carne sintética, y un tercio de estas buscan resolver problemas concretos, como la producción de biorreactores o de carne con textura, bueno, carnosa.

Si bien Singapur es el primer país en permitir la comercialización de este tipo de carnes, ya hay intentos de lograr lo mismo en Japón, los Estados Unidos e Israel.

Según los estudios realizados sobre el tema, la producción de carne sintética contribuye un 55% menos al cambio climático y utiliza un 94% menos de tierra.