Centenares de personas se manifiestan frente a la Quinta de Olivos para reclamar por la nuevas restricciones que anunció ayer Alberto Fernández.
Como ocurrió anoche, de manera espontánea, manifestantes autoconvocados llevan adelante un cacerolazo en protesta por la suspensión de las clases presenciales. Desde las 17 hs comenzó a juntarse gente en la puerta de la residencia presidencial, muchos de ellos, padres acompañados por sus hijas e hijos.
Los grupos más numerosos se encuentran en el acceso de la avenida Maipú, con banderas y carteles reclamando en contra del cierre de las escuelas.
De esta forma, padres y alumnos se congregaron en Olivos con carteles que indican “Los chicos en sus aulas”, “La educación es esencial” y “Queremos ir al colegio”, entre otros mensajes similares. Los presentes acudieron con sus cacerolas y silbatos o simplemente demuestran su desacuerdo mediante aplausos sostenidos. A su vez, quienes transitan con sus vehículos se suman a la protesta con bocinazos.