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Policiales

Phillip Adams, exjugador de fútbol americano, mató a cinco personas antes de suicidarse

La tragedia ocurrió en Rock Hill, Carolina del Sur. Alrededor de las cuatro de la tarde del día de ayer, Phillip Adams, exjugador de la National Footbal League (NFL), entró a la casa de un importante médico de la zona, llamado Robert Leslie, y comenzó a disparar. Asesinó a 5 personas, entre ellos el médico, y dejó a un sexto con heridas graves antes de suicidarse en la madrugada de hoy. Adams había jugado en

Luego de los asesinatos, la policía comenzó una persecución que duró ocho horas, hasta encontrar al asesino en una casa de la zona. Lesslie, el médico asesinado, era una figura prominente de la zona. Había abierto varias salas de emergencia, y publicado varios libros sobre su experiencia trabajando en guardias, entre los cuáles está "Ángeles en la Sala de Emergencia". 

Las victimas

Robert Lesslie, el médico y escritor asesinado

Toda la familia de Lesslie fue asesinada. Su esposa, Barbara Lesslie, de 69 años; su hija, Adah Lesslie, de 9; y Noah Lesslie, su hijo, de 5. Una fuente anónima le confirmó a la CNBC que el médico había atendido al asesino en algún momento de su vida. Otra de las victimas fue James Lewis, un técnico en aires acondicionados que se encontraba trabajando en la casa de las victimas. Su compañero de trabajo, Robert Shook, está en una situación crítica.

La larga historia la NFL con los asesinatos

Según Luciano Chatelain, periodista especializado en fútbol americano, le contó a Diario Con Vos, la NFL tiene una sorprendente lista de exjugadores que han cometido asesinatos. Los más conocidos son O.J Simpson, quien fue encontrado responsable de los asesinatos de su exesposa Nicole Simpson y su amigo Ron Goldman, y Aaron Hernandez, el asesino de Odin Lloyd, otro jugador de fútbol americano.

Chatelain, creador del podcast "El Cuarto Cuarto", explicó que la relación de la NFL con diversos asesinos es mucho más extensa. En los 70s, un hombre llamado Randall Woodfield jugó un tiempo para los Green Bay Packers. En 1981, este hombre fue condenado por un asesinato y, a través de análisis de ADN, se lo conectó con al menos 44 asesinatos distintos. Nunca confesó.

Anthony Smith, quien jugó en los Raiders en 1997, fue condenado por asesinato en el 2011. Robert Rozier, jugador de los St. Louis Cardinals, confesó haber cometido cuatro asesinatos como parte de la secta religiosa negra "La Nación de Jehová". Dwayne Goodrich, jugador para los Dallas Cowboys, pisó con su auto a dos personas, luego de lo cuál intento escapar. Rae Carruth, quien jugó para los Carolina Panthers, intentó matar a su novia, que estaba embarazada con su hijo, y fue condenado por conspiración para cometer asesinato.

¿Por qué cometen crímenes los jugadores de la NFL?

Estos son solo los asesinos, pero la relación de la NFL con criminales es aún más significativa. Una hipótesis que puede explicar este aspecto del fútbol americano es que todos, o casi todos, los que se dedican a este deporte comparten una enfermedad: la encefalopatía crónica traumática (ECT). Un estudio de la Universidad de Boston examinó los cerebros de 202 jugadores de fútbol americano muertos, y encontró esta enfermedad en 177 de estos. Está causada por repetidos golpes a la cabeza, y produce deterioro en las capacidades cognitivas, agresividad, pérdida de la memoria y depresión.

 

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