El ex ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno de Mauricio Macri, Jorge Faurie, se refirió al cruce entre Alberto Fernández y el presidente de Uruguay Luis Lacalle Pou. "No se puede hablar tan tajantemente contra un presidente amigo. Eso en relaciones internacionales no sirve. Hay que negociar y ver cómo llegamos al medio término", dijo.
Al diplomático le sorprendió el tono de Alberto Fernández con Uruguay: "Le dice a ellos que se bajen del barco, es una frase muy dura. Uruguay y Paraguay tienen mucho menor número de industrias que proteger y necesitan recibir insumos de países con precios competitivos. Hay que rediscutir, para ir rebajando por sectores. Pero ese ejercicio se detuvo con este gobierno".
Faurie explicó que el centro de las tensiones está en el arancel externo común. "Una tasa que definió una unión aduanera, con una barrera para entrar y salir. Esto era una idea válida para su momento. Ahora esa barrera es de 16-14% en el Mercosur, cuando el mundo cobra en general entre 5 y 6. Esto le da mucha protección a nuestros productores, pero no les permite exportar", argumentó.
La salida del Grupo de Lima
Jorge Faurie calificó como "un error" la salida de Argentina del Grupo de Lima, lo que interpretó como un acercamiento al gobierno de Nicolás Maduro. "Argentina se ha distanciado de los países de la región que quieren que Venezuela recupere la democracia tal como Venezuela lo hizo en los años setenta, cuando siendo presidente Carlos Andrés Pérez, apoyó a los dirigentes sudamericanos que buscaban recuperar la democracia", dijo.
En este sentido, el ex canciller fue enfático: "Hay que partir de una definición básica: en Venezuela hay una dictadura. Porque se persigue a los opositores, hay ejecuciones sumarias, persecución a los medios. Además no hay agua, electricidad, alimentos, medicamentos. Todo esto ha llevado a que más de seis millones de venezolanos se vayan al exilio".
Faurie dijo además que esta posición puede traerle costos a Argentina "no sólo con Estados Unidos, sino con muchos países que se preguntan dónde está parada Argentina (...) Es apartarnos e ingresar en el grupo de los que no dicen nada: Bolivia, Cuba, Rusia e Irak".