Tal como se esperaba, Sky Rojo se convirtió en la serie del momento. La nueva serie de Netflix protagonista por Lali Espósito se estrenó este fin de semana y la polémica se desató al instante: ¿Qué sucede cuando una ficción intenta abordar una problemática tan compleja como la trata de personas de forma liviana y apelando al humor? ¿Se puede juzgar una producción audiovisual desde esa lente?

"Cuando a un argentino o argentina le va bien a nivel internacional es como que se te ensancha el pecho, te agarra ese orgullo nacional", comenzó José María Muscari en La Inmensa Minoría, en Radio Con Vos. El director elogió a la actriz y cantante argentina y destacó su proyección internacional, pero tildó a la serie de "entretenimiento frívolo".

"Toma un tema demasiado complicado como para volverlo entretenimiento. Y si bien no es un documental, me genera una dicotomía. ¿Cualquier tema puede volverse entretenimiento?"

"No usan la trata solo de manera entretenida, sino que por momentos intenta aleccionarnos, y ahí es donde hay algo que me altera, porque la trata de mujeres no es fashion, luminosa, como la muestran", criticó. Verónica Castañares dijo que llegó solo hasta el segundo capítulo y fue suficiente para coincidir. "La serie no es reflexiva ni aporta algo sobre un mundo que desconocemos, es totalmente misógina y violenta, deja a la mujer en el último lugar que quisiéramos estar. No entiendo por qué Espósito aceptó ese papel", disparó.

Ambos coincidieron en que las actuaciones en Sky Rojo tampoco son memorables. "Si no la vieron, ni se imaginan lo que es. Es tremenda", sentenció la periodista. Frente a la pregunta sobre si es posible abordar estos temas sin frivolizarlos, Reynaldo Sietecase concluyó que la clave es que el guión sea bueno, cuidadoso e inteligente.