Una serie de chats revelaron que Leopoldo Luque y Agustina Cosachov, los dos principales médicos imputados por la muerte de Diego Armando Maradona, sabían de la cardiopatía que padecía el ídolo del fútbol para la cual no recibía tratamiento.
Estos mensajes de texto y audios extraídos de sus celulares se dieron a conocer este lunes y fueron transcriptos en el expediente. El equipo de fiscales coordinado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, ya los está analizando.
Los chats que apuntan a Luque
La conversación que involucra a Luque es del 2 de septiembre del 2020, es decir, dos meses y medio antes de la muerte de Maradona. "Tengo idea de que tuvo una cardiopatía y lo que no sé es si tiene algún estudio reciente", le adviertió un médico de la clínica Ipensa de La Plata. "Eh, a él la vez pasada le hicieron un ecodoppler, un doppler, un ecocardio, y también de vasos del cuelllo, electrocardiograma y los cardiólogos de la clínica de Olivos dijeron que estaba todo bien. Él se medica con Losartán para la presión", respondió el neurocirujano en un audio.
"Básicamente sería eso en principio, un electrocardiograma, nada de estudios de perfusión y esas cosas me parecen demasiado, y la idea es hacerle algo digamos general y medio rápido, por el tema del coronavirus viste, no tenerlo mucho ahí. Además a él no le simpatiza mucho estar en los sanatorios", agregó.
Frente a la insistencia del médico de Ipensa, que le explicó que estos estudios son rápidos y cortos, Luque minimizó la situación cardiológica de su paciente y respondó: "Lo de perfusión no. Te diría que no porque además él no va a querer, así que hacemos eso que dijiste al principio, digamos los estudios básicos del chequeo e impecable con eso, ¿dale?".
Cosachov, también en la mira
Por otro lado, la conversación que apunta a Cosachov fue el 17 de noviembre, es decir, ocho días antes del fallecimiento del Diez. En los chats, el psicólogo Carlos Daniel "Charly" Díaz, también imputado en la causa, le sugirió probar Medafilino, una mediación por la somnolencia como coadyudante de antidepresivos, pero la psiquiatra plantea que "no le cierra", "primero por la cuestión cardíaca de los antecedentes de él y porque podría incrementarle el temblor al ser un estimulante".
Durante el diálogo, quedó expuesta cierta improvisación y desconocimiento del tratamiento de parte de ambos profesionales. “Tiene que ir un neurólogo para cubrirnos. Tenemos que conseguir HC (historia clínica) y saber qué medicaciones tomó a lo largo de su vida, para saber cómo funcionó con estabilizadores”, dijo Díaz, a lo que Cosachov respondió que el neurólogo ya había pasado a ver a Maradona, lo que psicólogo ignoraba.
Díaz le propuso entonces otra droga: “Probar levodopa? O sea, mal no le va a hacer probar un toque?”, a lo que la psiquiatra contestó: “No, no.… me parece que no nos metamos con eso porque, mira, el neurólogo fue y no le dio indicación de eso”.
Mientras tanto, el viernes pasado Dalma y Gianinna denunciaron penalmente al abogado Matías Morla por defraudación por administración fraudulenta. La acusación es por haber creado una firma con "sello de goma" para apropiarse de la marca "Maradona" y hacer suyos los negocios de su padre.